CIUDAD DE MÉXICO, 17 Jul. (Notimérica) -
Hoy, como cada 17 de julio, se celebra el Día del Tatuaje en México. Aunque no se trata de una celebración oficial, la creciente popularidad de los tatuajes ha hecho que esta efeméride se celebre con más ímpetu y fervor cada vez.
Hasta hace unos años los tatuajes no estaban tan generalizados como hoy en día puesto que en muchas ocasiones se tendía a pensar que eran cosa de marineros. Pero a día de hoy se han convertido en algo común y poco extraño de ver pues son muchas las personas que se han gravado de forma permanente algo en su piel.
Aunque resulte difícil de creer, esta modificación permanente del color de la piel que hace la forma de un dibujo, frase o palabra nació hace aproximadamente 6.000 años, pues en 1991 se encontró una momia neolítica dentro de un glaciar de los Alpes de tztal con 57 tatuajes en la espalda.
Hay numerosos estudios que aseguran que son beneficiosos, pues las personas que llevan algún tatuaje en el cuerpo tienden a ser más extrovertidas y buscadoras de experiencias, mientras que existen otros que por el contrario se posicionan totalmente en contra de esta pigmentación permante, asegurando que pueden dar lugar a enfermedades y contagios.
¿PUEDEN ELIMINARSE POR COMPLETO?
El hecho de que cada vez sea más común dibujarse de forma permanente cosas en la piel hace que también se convierta en algo más habitual arrepentirse de estos dibujos o palabras, algo que lleva a querer eliminarlos de la piel con láser, pero hay que tener en cuenta que no siempre pueden borrarse.
Uno de los aspectos que influye para saber si estos pueden o no ser eliminados depende de la profundidad de la tinta. La piel humana tiene tres capas, la epidermis, la dermis y la hipodermis.
Lo habitual es que la tinta se encuentre en la zona de la dermis y se pueda eliminar fácilmente, pero puede ocurrir que a la hora de hacerse un tatuaje se haya topado con un tatuador inexperto que haya introducido la aguja en lo más profundo de la dermis, casi en la parte de la hipodermis, y que haya una gran cantidad de tinta, lo cual derivaría en que resultase difícil eliminarlo por completo.
Otro de los casos que dificultaría su borrado es que el tatuaje contuviese tinta acrílica de colores claros tales como el verde o el azul, cuyos componentes químicos no reaccionan tan bien a la luz de láser y que además hubiesen introducido una gran cantidad de tinta.