Publicado 23/04/2019 21:08

2018 fue el año más violento contra los líderes sociales en Colombia

Nueve personas son asesinadas con armas de fuego en menos de 48 horas en la ciudad colombiana de Medellín
REUTERS / CARLOS JASSO

   BOGOTÁ, 23 Abr. (Notimérica) -

   El año 2018 fue el más violento contra los líderes sociales y defensores de los Derechos Humanos en Colombia, según indica el informe del Programa Somos Defensores, que afirma que se produjeron 805 agresiones, de las cuales 155 fueron asesinatos.

   Respecto al 2017, año en el que se produjeron 560 casos, el aumento registrado es de casi un 44 por ciento y los asesinatos se han incrementado un 46 por ciento, ya que el registro de 2017 fue de 106 casos.

   Estas cifras no tienen precedentes en el país y las organizaciones autoras del informe apuntan a la falta de una respuesta eficiente por parte del Gobierno como la principal causa.

   El último semestre del mandato del expresidente Juan Manuel Santos y los primeros meses del mandato del presidente Iván Duque evidencian un panorama crítico.

   "La realidad es que es un plan insuficiente, pues no considera el desmantelamiento de los grupos armados en los territorios, la lucha estructural contra el crimen organizado y el mejoramiento del bienestar de las comunidades, que son situaciones que alimentan el círculo de las violencias", apunta el informe en referencia al Plan de Acción Oportuna (PAO) impulsado por el Ejecutivo.

   En cuanto a la autoría de los ataques, el informe apunta a que el 55 por ciento fueron perpetrados por grupos paramilitares, el 5 por ciento por disidentes de la extinta guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarios del Común (FARC), el 4 por ciento por la Fuerza Pública, menos del 2 por ciento por la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN) y del 33 por ciento restante se desconocen sus responsables.

   Las zonas de Colombia en las que se han concentrado un mayor número de casos son aquellas que concentran cultivos de uso ilícito, son rutas de narcotráfico, tienen presencia de grupos paramilitares, son zonas militarizadas, presentan actividades extractivas como la minería o reúnen procesos sociales fuertes. Cauca y Antioquia fueron los departamentos con mayor número de asesinatos, con 28 y 26 casos respectivamente.