Actualizado 22/12/2016 07:29

44 años del rescate de los supervivientes del 'milagro de los Andes'

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   MONTEVIDEO, 22 Dic. (Notimérica) -

   Este 22 de diciembre se cumplen 44 años del "milagro de los Andes", un acontecimiento que marcó un antes y un después en Uruguay y Chile por haber sido protagonistas del rescate de 16 personas que llevaban 72 días luchando por sobrevivir en la cordillera tras un accidente aéreo.

   El fatal vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya partió desde el Aeropuerto Internacional de Carrasco (Montevideo, Uruguay) el 3 de octubre de 1972, con el objetivo de arribar al Aeropuerto Internacional Comodoro Arturo Merino Benítez, ubicado en Santiago, la capital de Chile.

   En este avión militar viajaban cinco tripulantes y 40 pasajeros, siendo la mayoría de ellos los jugadores del equipo de rugby Old Christians. Debido a fuertes ráfagas de viento, el avión se estrelló cuando sobrevolaba San Fernando, la capital de la Provincia de Colchagua, en Chile.

   En el impacto, siete personas de los 45 que se encontraban a bordo fallecieron. Seis de los supervivientes perecieron poco después del accidente, debido a las lesiones por el golpe y otros cuatro a la mañana siguiente. Una semana después lo haría también otra pasajera del avión.

   De esta forma, los 27 restantes tuvieron que enfrentarse a duras condiciones ambientales que rondaban los -25 y los -42 grados centígrados, además de encontrarse heridos por varios cortes y contusiones. A pesar de que no disponían de ropa de abrigo ni el calzado adecuado, los supervivientes se organizaron para aguantar las bajas temperaturas de la primavera austral.

   Para evitar la hipotermia e intentar sobrevivir el mayor tiempo posible, crearon ropa de abrigo con parte de los asientos del avión y se daban masajes para reactivar la circulación de sus cuerpos. Mantenían contacto físico constante para aprovechar el calor corporal.

   Debido a que no encontraban a los desaparecidos, los servicios de búsqueda se suspendieron tras ocho días del accidente, lo que los propios supervivientes escucharon en una radio a pilas que tenían. Pocos días después de escuchar esta terrible noticia, un alud terminó con la vida de ocho de ellos. Para sobrevivir a estas extremas condiciones de debilidad física y desánimo fue imprescindible el sentimiento de grupo, que sobre todo mantenían los miembros del equipo de rugby.

   Los 19 viajeros del avión que quedaban se vieron obligados a convivir en un espacio muy reducido en el interior del fuselaje del avión. Con el paso de los días la falta de alimento se hizo importante, por lo que decidieron de forma grupal recurrir al canibalismo para no morir de inanición Establecieron de forma democrática unas normas estrictas: no utilizar como alimento ninguna persona cercana ni a ninguna mujer.

EL RESCATE

   A inicios de diciembre de 1972 el deshielo dejó al descubierto parte del fuselaje del avión y los supervivientes se dieron cuenta de que la única posibilidad de ser rescatados pasaba por aprovechar las horas de sol y calor para buscar ayuda.

Tres de ellos caminaron unos 50 kilómetros hasta que llegaron a un río donde encontraron a un campesino chileno al que avisaron de su situación mediante un mensaje: "Vengo de un avión que cayó en la montañas. Soy uruguayo. Hace 10 días que estamos caminando. Tengo un amigo herido arriba. En el avión quedan 14 personas heridas. Tenemos que salir rápido de aquí y no sabemos cómo. No tenemos comida. Estamos débiles. ¿Cuándo nos van a buscar arriba? Por favor, no podemos ni caminar. ¿Dónde estamos?", decía el escrito.

   La voz de alarma del arriero permitió que el 22 de diciembre de 1972 fueran rescatadas 16 de las 45 personas que salieron de Uruguay, de las cuales cinco eran miembros del equipo de rugby 'Old Christins', tras 72 días resistiendo al frío extremo, a la falta de alimentos y al aislamiento.