Actualizado 01/09/2015 16:30

¿Quién es la nieta 117 que han encontrado Abuelas de Plaza de Mayo?

   BUENOS AIRES, 31 Ago. (Notimérica) -

   La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, ha anunciado este lunes que han recuperado a la nieta 117, nacida en marzo de 1978, hija de dos mendocinos y nieta de una de las referentes de la búsqueda de niños desaparecidos en la dictadura, María Assof de Domínguez.

   "Bienvenida nieta 117 y por muchos nietos más", ha manifestado De Carlotto este mediodía en una rueda de prensa en la sede de Abuelas, donde ha destacado que "el derecho a la identidad se recupera una vez más con la ayuda de un Estado empeñado en promover derechos", según ha informado la agencia Télam.

   Assoff, de 83 años, es una de las fundadoras de Madres de Plaza de Mayo y lleva buscando a su nieta gran parte de su vida. Su hijo, Walter Dominguez, militante del Partido Comunista Marxista Leninista (PCML) y la esposa de este, Gladys Castro, que se encontraba embarazada, fueron secuestrados y desaparecieron en 1978, durante la dictadura cívico-militar argentina.

   En la conferencia de prensa en la que se ha anunciado la restitución han participado el secretario general de la Presidencia, Eduardo de Pedro; el secretario de Derechos Humanos, Martín Fresneda; la candidata a diputada nacional Victoria Montenegro; el diputado Horacio Pietragalla; y las dos abuelas de la nieta restituida.

LA HISTORIA DE LA NIETA 117

   Los padres de la nieta 117 eran amigos del barrio y se habían casado un año antes de que los secuestraran. Walter estudiaba arquitectura --donde había fundado el centro de estudiantes-- y era chofer del colectivo.

   Walter había trabajado desde los 14 años en un estudio de contabilidad para poder pagar sus gastos y en la facultad comenzó su militancia política en al Partido Comunista Marxista Leninista (PCML). Gladys Cristina estusiaba Diseño, pero tuvo que dejar los estudios para trabajar en una panadería.

   El 9 de diciembre, un Grupo de Tareas (GT) --militares que se encargaban de secuestrar, torturar, asesinar y hacer desaparecer a personas-- llegó hasta la casa que alquilaba la pareja, en la calle Luzuriaga de Godoy Cruz.

   La noche anterior, unos hombres habían visitado la casa de los padres de Walter y preguntaron por su hermano mayor, Osiris, que vivía con ellos. Cuando acudieron a por la pareja, ambos intentaron resistirse.

   "Señora Clara, ayúdenos por favor", le rogó Walter a su vecina. Clara declaró unos años después que al salir al patio a ver qué pasaba una voz de mando le dijo: "Por favor señora, métase adentro de la casa". Los vecinos recordaron que Gladys gritaba mientras la arrastraban, con su embarazo de seis meses, y que ambos decían: "¿Por qué nos hacen esto, qué hemos hecho?". La pareja creía que esperaba un varón. Pensaban llamarlo Federico, Nicolás, Guillermo o Bruno. Sin embargo, fue una niña.

   En su casa, Walter y Gladys refugiaban a otros amigos y tenían noticias desde el 6 de diciembre de que algunos de sus compañeros habían desaparecido. Sin embargo, habían decidido quedarse.

   Al día siguiente, la madre de Walter, María Assof de Domínguez, comenzó a buscar a la pareja y pronto se convirtió en una de las referentes de las Madres de Plaza de Mayo en Mendoza.

   Assof dejó el pequeño pueblo de San José, en el departamento mendocino de Guaymallén, donde se había casado con Osiris, constructor, y se había dedicado a criar a sus dos hijos, y se lanzó a buscar a Walter, a Gladys y al nieto o nieta que todavía no había nacido, según el portal argentino Infojus.

   Después de preguntar en iglesias, juzgados y a dirigentes políticos no había encontrado ninguna pista, hasta que en 2001 creyó haber encontrado a su nieto.

   "Tuve el rastro de un chico que entregó un militar a su hermana en Córdoba. Estábamos casi seguros de que era mi nieto porque era muy parecido a mi hijo. Después de muchas idas y vueltas logramos que le hicieran un ADN, en un consultorio privado, y dicen que dio negativo. Sigo buscándolo", contó en 2001 al Diario Uno de Mendoza.

   Finalmente la nieta 117 ha reaparecido. Se enteró hace apenas dos días de su historia y ahora puede conocer a sus dos abuelas.