CIUDAD DE MÉXICO, 23 Oct. (Notimérica) -
La activista y defensora de los derechos de las mujeres, Yndira Sandoval, ha denunciado ante la Fiscalía mexicana haber sido violada y víctima de abusos y torturas en la cárcel de Tlapa de Comonfort --en el estado de Guerrero-- donde había acudido a dar una conferencia, precisamente, sobre la erradicación de la violencia machista.
Tal y como declaró Sandoval al diario digital 'La Jornada', los hechos habrían tenido lugar el pasado día 16 de septiembre, cuando fue golpeada y violada en una de las celdas de la prisión por una policía, quien tenía otra agente como cómplice que vigilaba la entrada.
En declaraciones recogidas por el diario español 'El País', la activista indicaba que "el hecho de que sea una mujer mi agresora me hace confirmar que nuestros enemigos no son los hombres: es el machismo, es el sistema, es el patriarcado. Son las prácticas, es el Estado con rostro de hombre o con rostro de mujer", indicaba.
Los hechos se retrotraen al citado día, cuando Sandoval viajó para dar una charla en la Universidad Autónoma de Guerrero, tras la cual sufrió un accidente con un clavo que requirió de asistencia médica. La curación, llevada a cabo en la clínica San Antonio, tuvo un coste de 2.000 pesos, cantidad que para la activista era excesivo y fue rebajado a 900 pesos, indica 'El sol de México'.
El pago, además, debía ser en efectivo, por lo que Sandoval tuvo que acercarse hasta un cajero automático próximo para sacar la cantidad requerida, momento en el que se percató de que su compañero estaba siendo detenido por policías municipales de Tlapa. Al tratar de reclamar la razón de dicha aprehensión, los agentes habrían respondido con su detención y posterior traslado a la prisión.
Tras la solicitud de que fuera registrada por una mujer, la policía Claudia Juárez Gómez fue la encargada de llevar a cabo el procedimiento y, tal y como indica la activista social, le habló con improperios e insultos y que, posteriormente, fue trasladada a una celda aparte donde fue abusada sexualmente por la policía, quien tocó sus senos e introdujo sus dedos en sus genitales.
Tras ello, tanto ella como su compañero fueron puestos en libertad. Saldoval acudió a la Fiscalía Especializada en Atención de Delitos Sexuales de la Montaña, que estaba cerrada, por lo que se dirigió al Ministerio Público, donde no se le quiso atender. En este lugar, indicaba Sandoval, se dio cuenta de que una patrulla estaba tomándole fotografías.
El portavoz de seguridad, Roberto Álvarez, ha condenado los hechos y ha indicado que la Fiscalía investigará los hechos y la responsabilidad de los culpables.