Publicado 09/10/2023 14:58

La AEPD investiga de oficio el caso del padre acusado de violar a su bebé y compartir material pornográfico

Archivo - Especialistas en ciberdelincuencia de la Guardia Civil
Archivo - Especialistas en ciberdelincuencia de la Guardia Civil - GUARDIA CIVIL CANTABRIA - Archivo

MADRID, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) está investigando de oficio el caso del padre acusado de violar a su bebé y distribuir vídeos de pornografía infantil en diferentes redes sociales.

"Ahora estamos investigando de oficio el caso de una bebé violada por su padre ¿qué porno habrá consumido esta persona para violar a tu propia hija y ofrecerla pornográficamente en las redes sociales? ¿Qué sociedad estamos creando?", se ha preguntado la directora de la AEPD, Mar España.

Agentes de la Policía Nacional detuvieron la semana pasada en la localidad madrileña de Pinto a un hombre de 25 años que presuntamente agredió sexualmente a su propia hija de pocos meses y utilizaba diferentes redes sociales, así como servicios de mensajería instantánea, tanto para descargar como para difundir estos contenidos.

La madre de la menor, ciudadana española de 23 años, también fue arrestada por supuestas conversaciones con su pareja en las que intercambiaban pornografía infantil, según informó la Dirección General de la Policía en una nota de prensa.

Las pesquisas se iniciaron hace poco más de un año, cuando agentes de la Unidad Central de Ciberdelincuencia, con información del patrullaje activo que realizan en la web y en redes sociales y con la colaboración con el HIS (Homeland Security Investigations) de los Estados Unidos, detectaron a una persona que compartía imágenes sobre explotación sexual a menores de corta edad a través de diferentes redes sociales.

Los investigadores, a través de diversas gestiones, pudieron identificarlo e investigar su entorno, momento en el que descubrieron que acababa de tener una hija con su pareja, nacida en mayo 2022, lo que aceleró la actuación policial.

Los agentes solicitaron una entrada y registro en su domicilio que entonces tenían en el madrileño barrio de Aluche, donde se encontraron evidencias de que el detenido no solo descargaba este material sino que también lo difundía a terceros. Tenía en el móvil un centenar de vídeos de menores de dos años con contenidos sexuales muy duro.

El piso donde se encontraban la madre, el padre y la menor estaba en pésimas condiciones, por lo que los agentes dieron parte a los Servicios Sociales de la Comunidad de Madrid, quienes retiraron la custodia a los padres unas semanas después. En la vivienda encontraron también restos de drogas y la niña tenía lesiones en la cara.