BUENOS AIRES, 6 Ago. (Notimérica) -
Hoy día 6 de agosto se celebra en Argentina el Día del Veterinario, una fecha que se comparte con el sector agropecuario, como los Ingenieros Zootecnistas o los Ingenieros Agrónomos, por un motivo muy particular.
La celebración se realiza en conmemoración de la primera promoción de estudiantes de Agronomía y Veterinaria en 1883, en la escuela agrotécnica y veterinaria Santa Catalina en Llavallol, una localidad de la provincia de Buenos Aires.
La escuela fue creada en 1872 por el que es considerado el primer ingeniero agrónomo argentino, Eduardo Olivera, en el mismo año en el que se creó el Departamento Nacional de Agricultura para fomentar la experimentación agrícola. Asimismo hasta 1887, cuando salieron los primeros graduados de Santa Catalina, la universidad estuvo compuesta por profesores extranjeros que marcaron el comienzo de la labor profesional en este área.
En el primer año, se matricularon únicamente tres alumnos y el total de veterinarios en el territorio nacional, licenciados en el extranjero, no superaba la treintena.
En 1889, se realizó el traslado del instituto a la ciudad de La Plata y consiguió la categoría de "Facultad de Agronomía y Veterinaria de la Provincia de Buenos Aires".
ACTUALIDAD
Pasados los años, las dos carreras se separaron y se creó una diferenciación entre la Facultad de Agronomía y la Facultad de Ciencias Veterinarias.
En este tiempo la carrera de veterinaria no ha parado de crecer. A día de hoy, se pueden encontrar más de 19.000 profesionales ejerciendo en el país y cada año son miles los jóvenes que se preparan para ser aceptados en la carrera.
Según los últimos datos, recogidos en 2016 por el Ministerio de Educación de la Nación, la cantidad de estudiantes registrados en la carrera fue de 26.798 y es que son muchas las salidas que abarca esta profesión. Además de trabajar en consulta, pueden dedicarse a la docencia, a la investigación, a la divulgación científica, a la inspección de sanidad, a la formulación de productos o incluso a la asesoría técnica, entre otras labores.
Su papel es primordial en una sociedad donde cada vez es mayor el número de mascotas. Los veterinarios, al igual que los médicos, poseen una amplia formación en anatomía, farmacología, fisiología, etc. Por ello, a pesar de la diferencia entre especies, son los únicos capaces de diagnosticar los problemas de salud de los animales y de salvar su vida cuando lo necesitan.