Actualizado 21/07/2009 19:48

Alemanes orientales, decepcionados a 20 años de caída del Muro

Por Caroline Copley

BERLIN (Reuters/EP) - Casi 20 años después de la caída del Muro de Berlín, apenas uno de cada cuatro habitantes de la ex Alemania Oriental comunista se siente integrado.

Un 77 por ciento de los alemanes orientales encuestados por la asociación social y de bienestar Volkssolidaritaet se quejó de que sus condiciones de vida seguían siendo inferiores a los niveles occidentales. Además, más de la mitad cree que la brecha se ha ensanchado en la última década.

"Muchas personas de estados orientales no creen que hayan logrado estándares de vida equitativos", dijo Gunnar Winkler, presidente de Volkssolidaritaet, en un comunicado, añadiendo que las personas sentían que carecían de oportunidades para mejorar sus vidas.

En varias partes de la ex Alemania Oriental, las tasas de desempleo siguen siendo mucho más altas que en el occidente y la migración, especialmente de jóvenes, es un gran problema que ha dejado a muchas ciudades casi desiertas.

El sondeo es un recuerdo de las dificultades impuestas por la reunificación, pese a que Alemania se está preparando para celebrar a lo grande el 20 aniversario de la caída del Muro de Berlín en noviembre.

Además, la hostilidad hacia los extranjeros en el este alemán sigue siendo alta. Un 41 por ciento opinó que había demasiado no germanos, pese a que apenas el dos por ciento de los habitantes de la región proviene de otros países.

Winkler citó la incertidumbre económica como la principal razón de la xenofobia.

"En la ex Alemania Oriental, los alemanes y extranjeros no estaban acostumbrados a vivir unos con otros. La mayoría (de los no alemanes) eran hospedados en casas y barracones y se aislaban", dijo.

Varios políticos alemanes expresaron su preocupación por la fortaleza de los neo nazis en el este alemán y los crímenes perpetrados por grupos de extrema derecha, como ataques racistas.

Alrededor del 35 por ciento de los encuestados, sobre todo los desempleados o aquellos que viven cerca de las fronteras con Polonia y República Checa, dijeron que los inmigrantes exacerbaban problemas como el desempleo y la criminalidad.

El sondeo halló que el 60 por ciento de los encuestados creía que estaba mejor en la Alemania unificada, pero aún no sienten que se encuentran completamente integrados y casi la mitad cree que la vida en la ex Alemania Oriental se asocia a una imagen injustamente negativa.

Los resultados son parte de un estudio anual que se realiza entre 1.900 alemanes orientales mayores a 18 años desde 1989.