Actualizado 03/06/2008 15:49

Alimentos.- Lula culpa al proteccionismo y al petróleo de la subida de los alimentos y defiende los biocombustibles


ROMA, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, culpó hoy de la subida de los precios de los alimentos y la actual crisis humanitaria a las medidas proteccionistas que imponen los países ricos y al encarecimiento del petróleo en los mercados internacionales, y defendió como alternativa la producción de biocombustibles.

Así lo aseguró el presidente Lula durante su intervención en la Conferencia de Alto Nivel sobre la Crisis Alimentaria Mundial que está teniendo lugar en Roma (Italia), y a la que asisten cerca de 40 jefes de Estado y de Gobierno convocados por la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

"Es curioso que muchos hablen de la subida de los precios de los alimentos pero que a la vez silencien el impacto de los precios del petróleo en los costos de la producción alimentaria (...) Otro factor decisivo es el intolerable proteccionismo de los países ricos", denunció Lula.

Durante su discurso, el presidente brasileño enumeró los, a su juicio, motivos de la actual subida de los alimentos, como el alza del petróleo, la especulación en los mercados financieros, el cambio climático, la caida de las reservas de alimentos en el mundo, y el creciente consumo en países en desarrollo como China, India o Brasil.

"Pero por encima de todo, las absurdas medidas proteccionistas de los países ricos", insistió Lula. "Si queremos comprender las verdaderas causas de la actual crisis alimentaria, debemos levantar las cortinas de humo impuestas por poderosos 'lobbies' que intentan echar la culpa a la producción de bioetanol", añadió.

Así, apostó por el "tremendo potencial" de los biocombustibles, ya que pueden ser "decisivos" en la lucha contra el calentamiento global y juegan un papel importante en el desarrollo económico y social de los países pobres. "Genera ingresos y trabajo, sobre todo en zonas rurales, y produce energía limpia y renovable", destacó.

"UN INSULTO PARA LA HUMANIDAD"

Por eso, el presidente brasileño dijo estar "desolado" al ver que muchos de los que hoy culpan al etanol del alza en los precios de los alimentos son algunos de los que, según denunció, durante décadas han mantenido "terribles medidas proteccionistas" en detrimento de granjeros y consumidores de los países pobres.

"Cada noche, más de 800 millones de personas en el mundo se van a dormir hambrientos. Esto es ofensivo y insulto para la humanidad", denunció Lula, quien criticó que pese a todo el trabajo técnico y los esfuerzos políticos que han hecho algunos líderes, sigan presentes "todo tipo de resistencias contra soluciones innovadoras".

Por eso, Lula instó a la comunidad internacional a no hacerse "ilusiones", ya que no habrá una solución estructural al problema del hambre en el mundo mientras no seamos capaces de destinar recursos a la producción de alimentos en los países pobres, y a la vez se levanten las prácticas comerciales "injustas".

"La llamada crisis mundial de los alimentos es por encima de todo una crisis de distribución, Debemos producir más y distribuir mejor. Brasil, como potencia agrícola, está trabajando para aumentar su producción", añadió Lula, quien insistió en que los subsidios crean dependencia y provocan hambre "donde debería haber prosperidad".

Lula consideró que ya es tiempo de hacer una discusión "seria y equilabrada" sobre los biocombustibles y el calentamiento global, para lo cual invitó a autoridades, científicos y representantes de la sociedad civil a la Conferencia Internacional sobre Biocombustibles que tendrá lugar en noviembre en Sao Paulo.