BUENOS AIRES, 7 Jun. (Notimérica) -
Hay quien quiere casarse, otro que desea "conocer a Messi", algunos solo se limitan con "ser felices" y otros con "ver en la cárcel a los políticos corruptos". También hay quien sueña con "viajar a la Patagonia", "tener una familia feliz" o los que tienen esperanzas de corte político como "ver Palestina libre" o "un presidente transexual". Estos son algunos de los deseos recogidos en un muro de Argentina que responden a la frase abierta "Antes de morir quiero...".
No es fácil recomponerse después de perder a un ser querido. Pero hay dos opciones: hundirse o recomponerse y seguir viviendo. Esto fue lo que le sucedió a Candy Chang, una artista de Nueva Orleans que tras perder a una persona muy cercana, algo se le movió por dentro y quiso clarificar su vida y poner en orden sus objetivos.
Haciendo balance de su rutina tuvo una idea: plasmar en un muro los deseos y metas a cumplir antes de morir. Así nació "Before I die I want to...", un proyecto interactivo que permite a la gente confesar en una pizarra sus deseos antes de morir y, además, dar color a edificios abandonados. La primera pizarra se colocó en una de las paredes exteriores de una antigua casa en su ciudad natal.
Lo que pasó después, no se lo esperaba nadie. Chang lo descubrió al día siguiente cuando las paredes de aquella antigua casa aparecieron llenas de frases. Personas anónimas no dudaron en coger las tizas que había y dejar volar su imaginación escribiendo sus deseos antes de morir. Desde 2011, los mensajes se han escrito en más de 25 lenguas y la idea ha llegado a más de 60 países.
Argentina y México son algunos de ellos. Los anhelos más profundos de cada persona no entienden de edades, ni de estilos, ni de tamaños. Las respuestas, mezcladas sin orden ni reglas, son el resumen del espíritu de quienes andan por las calles de esas ciudades y se animan a confesar lo más secreto de su ser. En estas pizarras repartidas por varios rincones del mundo, todos tenemos un pequeño espacio para reflejar nuestro deseo. Antes de morir...