MADRID, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Española de Fabricantes de Estufas, Cocinas y Chimeneas (AEFECC) ha defendido la importancia de una buena gestión sostenible de los bosques con el fin de prevenir incendios y ha asegurado que aprovechar la biomasa en áreas de alto riesgo de incendio podría reducir la superficie quemada hasta en un 60%.
Como ha indicado en un comunicado, a través de la extracción de la biomasa sobrante, además de equilibrar el ecosistema, se pueden evitar incendios utilizando dicha materia como fuente de energía limpia, sostenible y de bajo coste. El potencial de esta masa forestal como fuente de energía térmica es muy elevado y resulta la mejor alternativa a los combustibles fósiles.
En este punto, han recordado que la limpieza de los bosques y la reutilización del excedente forestal contribuyen a que los grandes incendios no sean tan devastadores como lo han sido en España en estos días. Como indica la AEFECC, España es el tercer país, tras Suecia y Finlandia, con mayor superficie boscosa de Europa, pero el noveno en utilización de esos recursos.
"Aprovechar esta madera sobrante serviría como combustible natural, eficiente y económico y, además, lograríamos aumentar la superficie boscosa en un ciclo de retroalimentación mediante el dióxido de carbono. Reduciendo la cantidad de biomasa acumulada en zonas forestales mediante la recogida de leña o ramas se favorece la regulación y el funcionamiento del ecosistema, evitando la propagación descontrolada de los incendios, ya que hay menos material susceptible de la quema", ha afirmado el presidente de AEFECC, Carlos Oliván.
Por otro lado, AEFECC estima que aumentar con sistemas de calefacción con biomasa un 18%, el porcentaje de hogares unifamiliares, (casi 1,4 millones de hogares) supondría el ahorro de casi 500 millones de euros anuales y un avance hacia la consecución de los objetivos medioambientales de emisión de gases de efecto invernadero, así como a la disminución de la dependencia energética.
Para el presidente de AEFECC, es necesario que la Comisión Europea "reconozca el valor de este sector esencial para la soberanía energética y la descarbonización en Europa". "Tenemos ya el ejemplo francés, donde la energía de la biomasa representa el 60% del calor renovable producido", ha aseverado.
Por todo ello, Oliván defiende que una gestión forestal responsable es "aliada del clima, no su enemiga". "No se talan bosques para producir energía. Se gestiona de forma sostenible y se aprovechan otros productos de la industria maderera. El uso energético de la leña, además, contribuye a reducir incendios forestales, mejorar la absorción de CO2, ya que los bosques activos capturan más y, además, se estimulan las economías rurales y se preserva la biodiversidad", ha argumentado.