LEÓN, 6 Sep. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Asociación de las Abuelas de la Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, aseguró hoy estar "ilusionada, esperanzada y a la expectativa" ante la posibilidad de recibir el Premio Nobel de la Paz 2010, cuyo ganador se conocerá a mediados del próximo mes de octubre.
"No es la primera vez que nos nominan. Hay mucha esperanza y expectativa", recalcó y precisó que este reconocimiento "es un misterio" hasta el último momento y, en algunas ocasiones, hay cuestiones políticas "detrás".
No obstante, señaló que todos los candidatos al Nobel de la Paz 2010 tienen ciertos méritos y aseguró que si finalmente la Asociación lo consigue, será "el triunfo" y lo compartirá con todas las mujeres argentinas y las de todo el mundo, especialmente con la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner.
Estela de Carlotto realizó estas declaraciones en León, donde fue recibida por la presidenta de la Diputación Provincial, Isabel Carrasco, durante el transcurso de una visita a la ciudad.
La Asociación de las Abuelas de la Plaza de Mayo tiene como finalidad localizar y restituir con sus legítimas familias a todos los niños que desaparecieron secuestrados durante la represión política en Argentina, además de velar para que nunca más se repita la violación de los derechos humanos que supuso este hecho y exigir el castigo de los responsables.
101 NIÑOS LOCALIZADOS
Con el fin de localizar los niños desaparecidos, las Abuelas de Plaza de Mayo trabajan en cuatro aspectos: denuncias y reclamos ante las autoridades gubernamentales nacionales e internacionales, presentaciones ante la justicia, solicitudes de colaboración dirigida al pueblo en general y pesquisas o investigaciones personales. Hasta el momento han conseguido localizar a 101 niños.
Según explicó Estela de Carlotto, la historia de la Asociación es "muy dura", aunque diariamente sus integrantes tienen la convicción de encontrar a los nietos que les "robó la dictadura", ya que aún hay centenares desaparecidos.
Por otra parte, indicó que no es la primera vez que visita España y agradeció la solidaridad del país. "Siempre hemos tenido las puertas abiertas, escucha y comprensión", recalcó.
Además, destacó la necesidad de compartir su historia y sus objetivos porque, según explicó, lo que paso en Argentina durante la dictadura es un delito contra la humanidad.
Parta Estela de Carlotto, compartir su experiencia permite unirse a otros pueblos para poder continuar con su lucha porque, a su juicio, no puede haber una democracia firme cuando la verdad no está escrita o la memoria no funciona. "Hay que hacerla funcionar porque la historia cercenada no sirve más que para peligros próximos o futuros", concluyó.