MADRID, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
Las empresas en Argentina no cuentan con una "estrategia clara" sobre cómo abordar a los distintos grupos de interés y mostrar el trabajo que vienen haciendo en materia de responsabilidad social, según se desprende de los resultados de un estudio de la empresa social Amartya basado en la comunicación de la RSE de las 60 compañías elegidas en 2005 como las mejores empresas del país para trabajar.
Según señaló el director de RSE de Amartya, Rodrigo Gómez Iza, la investigación revela que "aún son pocas las compañías que encuentran en la comunicación de sus actividades de responsabilidad social un valor agregado para su negocio y posicionamiento corporativo".
Estas declaraciones se basan en los resultados de la investigación, entre los que destaca que de las 60 compañías estudiadas tan sólo 46 tienen página web propia para Argentina. De ellas, menos de la mitad explica cuál es la misión (48%) y visión (33%) de la compañía y sólo el 7% incluye dentro de estos conceptos la sostenibilidad de su negocio y el impacto social que generan en estas definiciones.
En lo que se refiere al contenido de las mismas sobre RSC, un 50% cuenta con una sección específica para informar sobre este tipo de iniciativas. Y en cuanto al número de balances económicos y sociales publicados en las páginas web, el estudio refleja que tan sólo el 26% de las empresas optan por ofrecer este tipo de información.
Otro elemento de evaluación fue la inclusión de información en torno a la comunidad en la que se desarrolla. Entre otros datos, la investigación revela que el 59% de las empresas comunican sus acciones en este sentido y sólo un 43% informa sobre cuál es su política de donaciones de productos.
Por otro lado, si bien el 61% de las páginas web describen las actividades de los programas comunitarios, menos del 46% informa sobre el impacto que tuvieron dichas actividades y menos del 11% de las empresas difunden el presupuesto destinado a las mismas.
Por último, el estudio se centró en la comunicación de las políticas ambientales y observó que el 33% comunica sobre su política medioambiental y un 30%, sobre los programas ambientales que lleva adelante.