Actualizado 17/12/2013 21:26

Un ferry argentino lleva ya el nombre del Papa Francisco

Catamarán Francisco, Fernandez y Mujica
Foto: PRESIDENCIA.GOB.AR

BUENOS AIRES, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -

   La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, encabezó en la tarde de este lunes, junto con su par uruguayo, José Mujica, la ceremonia de bautismo de un catamarán perteneciente a la empresa Buquebus, que lleva el nombre de "Francisco", en homenaje al Papa argentino.

   La jefa del Estado es la madrina de la embarcación y el acto se llevó a cabo en el puerto de embarque de la empresa Buquebus, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

   Allí el titular de Buquebus, Carlos López Mena, presentó el nuevo catamarán, uno de los más rápidos del mundo en su tipo, que recorrerá el trayecto Buenos Aires-Montevideo en dos horas y doce minutos, a partir de este martes, 1 de octubre.

   Con una velocidad de 107 kilómetros por hora, lo que equivale a 58 nudos, la embarcación se destaca como el ferry más rápido del mundo en su categoría. Este nuevo buque realiza el recorrido Buenos Aires-Montevideo en 2,12 horas. Así, bate el récord de 99 Km/h que tenía el catamarán Juan Patricio, otro diseño de la naviera australiana Incat para la Compañía, dentro de los barcos de su categoría.

   El "Francisco" tiene capacidad para transportar 1.000 pasajeros y 150 coches. Este catamarán, con una superficie de 99 metros, fue construido sobre dos quillas de aluminio impulsadas por unos potentes motores de gas líquido de 57.000 caballos, inspirados en los del Boeing 747.

UNIDAD COMO ÚNICO CAMINO PARA CRECER

   En el acto, la Jefa de Estado consideró que el corte de cintas simbólico de la nueva nave, revela que "tendremos disidencias, pero todos los presidentes de la región hemos entendido que la unidad es el único camino para poder seguir creciendo".

   Resaltó que esto se da "en un mundo cada vez más difícil, no solamente por el tema de la paz, que afortunadamente reina en estas comarcas; sino por las guerras comerciales, guerras de monedas". Y afirmó que la responsabilidad de los gobernantes pasa por "conservar lo que tenemos para evitar que se de aquí lo que vemos en otras latitudes".

   Por último, Cristina Fernández reconoció que "todavía nos falta lograr que alguna otra gente pueda acceder a las mismas cosas; seríamos un tanto hipócritas y no es lo mío, si dijéramos que cualquiera puede viajar en Buquebús". "Creo que habremos cumplido con Jesucristo, con el Papa, el día que cualquiera se pueda subir a Buquebús. Mientras tanto, tenemos que seguir trabajando con el evangelio, con Dios y con el Papa, para poder lograrlo", concluyó.

   A su vez, el presidente de la República del Uruguay, José Mujica, aseguró que los uruguayos "entreverados entre el pueblo argentino, somos lo mismo" y remarcó que "el río que nos separa también nos une".

   El mandatario agradeció "a la señora Presidenta de los argentinos, que tiene que aguantar estas barras bravas, demandas de acá, de allá". "No le pido a mis amigos que renuncien de pensar lo que piensan. Podemos debatir, pero a mis amigos no me los roba nadie", afirmó.

   Mujica sostuvo que "las naciones latinoamericanas tenemos que estar espalda con espalda, en momentos en que el mundo se está juntando en unidades supranacionales". Y concluyó: "Vendré cuantas veces tenga que venir a Buenos Aires, para intentar un abrazo de concordancia con los pueblos argentinos".