Publicado 07/05/2025 01:06

Los loros más sociales tienen un mejor vocabulario

MADRID 7 May. (EUROPA PRESS) -

Investigadores del Instituto Max Planck de Comportamiento Animal (MPI-AB) de Alemania, que analizan las redes sociales de las cotorras argentinas en España, han descubierto cómo los lazos sociales de un individuo influyen en los cantos de estas aves.

Los científicos del MPI-AB dedicaron varios meses, a lo largo de dos años, a la observación minuciosa de 337 cotorras monje, documentando su vida social y grabando todos sus chillidos, graznidos y silbidos, que totalizaron 5599 vocalizaciones. El equipo examinó estos cantos en términos de diversidad de repertorio (la cantidad de sonidos diferentes que puede emitir un ave) y de cantos de contacto (la diferencia entre cada tipo de canto).

También mapearon las redes sociales de las aves, analizando desde la frecuencia con la que interactuaban con otras hasta la solidez de sus relaciones. Sus resultados se publican ahora en 'Royal Society Open Science'. Para los animales sociales, la comunicación es clave para disfrutar de los beneficios de la vida en grupo. Es bien sabido que los animales con vidas sociales más complejas tienden a tener formas de comunicación más complejas, desde los chasquidos y silbidos de los delfines hasta los cantos de los primates. Si bien este patrón se encuentra ampliamente en muchas especies, este nuevo estudio sobre loros salvajes profundiza en la vida social y vocal de cada ave.

El equipo concluyó que los periquitos que vivían en grupos más grandes producían un repertorio de sonidos más variable. También descubrieron que las hembras tenían un repertorio más diverso que los machos, lo cual es inusual para las aves. "Esta investigación es un primer paso realmente importante", informa Simeon Smeele, primer autor del estudio. "Parece que algunos tipos de llamadas se usan exclusivamente en situaciones sociales. Y es realmente interesante ver que las hembras parecen producir más de estas, lo que sugiere que son el sexo más sociable".

El análisis de redes sociales mostró que los periquitos con posiciones más centrales en la estructura social (aquellos que potencialmente eran más influyentes en el grupo) tendían a tener repertorios vocales más diversos. En otras palabras, los individuos más sociables parecían tener un vocabulario más amplio que los menos sociables.

"Lo que me parece realmente emocionante es que pudimos vincular lo que dicen las personas con niveles muy específicos de sociabilidad", destaca Smeele, quien dirigió el estudio como estudiante de doctorado en MPI-AB. "Por ejemplo, los amigos cercanos que se permitían acercarse a una distancia mínima de picoteo sonaban menos parecidos, como si intentaran sonar únicos en su pequeño grupo".

Los resultados ofrecen pistas sobre la evolución de la comunicación compleja, incluido el lenguaje humano. Investigaciones previas han demostrado que la sociabilidad está vinculada a un repertorio más diverso en especies que abarcan desde los carboneros de Carolina hasta los titíes. Este estudio va más allá al mostrar cómo la comunicación vocal se ve influenciada por la red social de un individuo.

Smeele adelanta: "El siguiente gran paso es comprender mejor el significado de cada uno de los sonidos, una tarea realmente titánica, ya que la mayoría de los graznidos sociales ocurren en grupos grandes con muchos individuos hablando al mismo tiempo".

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