BUENOS AIRES, 24 Jul. (Notimérica) -
La 58 Olimpiada Internacional de Matemática ha tenido como escenario elegido este año la ciudad brasileña de Río de Janeiro, donde los argentinos participantes han dejado en muy buen lugar al país --por encima de todos los demás de la región-- ganando una medalla de oro y varias de plata y bronce.
Ian Fleschler, de 17 años y alumno de la Escuela Técnica ORT, ha sido el ganador del galardón más importante, una medalla de oro, de los seis argentinos participantes en la cita más importante y prestigiosa a nivel educativo.
"Estoy muy contento pero no lo termino de procesar. El año pasado saqué medalla de oro en la iberoamericana y el próximo logro que quería era un oro en la internacional, como un juego de superación", indicaba Fleschler en declaraciones exclusivas al diario argentino 'La Nación'.
Sus compañeros Julián Maslia (colegio Pestalozzi) y Mateo Carranza Véz (Instituto Anglo Americano de Córdoba), consiguieron dos medallas de plata, y Nicolás Cassia (Instituto Santísima Trinida en Mar del Plata) obtuvo una medalla de bronce.
Además, han sido dos las menciones honoríficas conseguidas, en este caso por Bruno Di Sanzo (Colegio Santa Teresa del Niño Jesús) y Emiliano Liwski (Escuela N'14 de Lomas de Zamora). De esta manera, Argentina ha quedado en el puesto número 26 a nivel mundial de las 111 naciones que consursaban en el evento.
Éste mismo comprende dos días de pruebas, cada una con una duración de cuatro horas en las que los estudiantes deben resolver tres problemas. La superación de éstas exige que los alumnos hayan, además de estudiado, entrenado.
Tal y como indica al citado medio el campeón de la delegación argentina, "entrené mucho, cada vez que tenía un rato y no estaba cansado me ponía a practicar. Lo hacía porque me gustaba y no por compromiso. Si estaba volviendo en el colectivo pensaba algún problema".
La juez del certamen y organizadora de las Olimpiadas Argentinas, la doctora Patricia Fauring, indicaba a 'La Nación' que el éxito labrado este año, el mejor de todos los que Argentina ha participado (y lo lleva haciendo desde 1988) tiene dos razones: "uno de los chicos ganó un oro, un mérito grande al que muy pocos occidentales llegan, y además el equipo funcionó muy bien en conjunto, sumando los puntos quedamos por arriba de todos los países de la región".