Actualizado 15/09/2010 01:36

El arzobispo de Concepción acepta mediar en el conflicto con los mapuches

Mapuches chilenos se manifiestan en Santiago
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SANTIAGO, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -

El arzobispo de la región de Concepción, Ricardo Ezzati, aceptó este martes la petición del presidente de Chile, Sebastián Piñera, de actuar como mediador en el conflicto con los 34 presos mapuches que permanecen en huelga de hambre desde hace dos meses para exigir la derogación de la Ley Antiterrorista, un vestigio de la dictadura militar del general Augusto Pinochet (1973-1990).

"Queremos agradecerle a monseñor Ezzati su voluntad para participar como mediador en las conversaciones, de tal manera que nuestros hermanos que están en huelga de hambre puedan deponerla", dijo el ministro de la Presidencia, Cristian Larroulet, según informaron los medios locales.

El funcionario explicó que el eclesiástico "se encargará de adoptar las conversaciones con quienes corresponda para poder facilitar ese proceso de reencuentro" aunque rehusó dar más detalles del mismo porque, según indicó, "todavía se está construyendo".

Por su parte, monseñor Ezzati agradeció la invitación al Gobierno y aplaudió su decisión de iniciar un diálogo abierto con la comunidad mapuche aunque matizó que su tarea es la de "facilitar la creación de una mesa de diálogo en la que estén sentadas todas las partes interesadas".

"Finalmente, le corresponde al Gobierno y a las comunidades mapuches poner sobre la mesa los problemas que quieran dialogar y creer que, con la razón y el diálogo, se pueden superar", aclaró el arzobispo, quien advirtió a los indígenas de que "la huelga de hambre puede ser legítima hasta cierto momento, pero se vuelve ilegítima cuando atenta contra el bien fundamental, que es la vida".

Los mapuches representan el 10 por ciento de la población de Chile y se asientan, sobre todo, en la región de Araucanía, en el centro del país. Desde hace años reivindican la titularidad de los derechos de propiedad de sus tierras que, en numerosas ocasiones, les han sido arrebatadas.

Por este motivo protagonizan numerosas protestas que han llevado a la cárcel a una treintena de mapuches, todos ellos juzgados por la Ley Antiterrorista que permite aplicar a los aborígenes la justicia militar en lugar de la civil. Ahora, estos reos exigen la derogación de la norma que, en su opinión, vulnera el principio de igualdad ante la ley.