Soldier carry bags of sand during floods due to heavy rains, in Tiquipaya, Cocha
REUTERS / STRINGER .

   LA PAZ, 12 feb (Notimérica)

   Las familias afectadas en todo el país por las lluvias y las inundaciones llegan a 9.600, una cifra que va en aumento debido a los desbordes de los ríos del Beni, tal y como ha indicado el ministro de Defensa de Bolivia, Javier Zavaleta.

   Zavaleta ha asegurado que en el departamento del Beni no son desbordes "de la magnitud del año 2014", ni las riadas cuentan con la "fiereza que se dio en Tiquipaya", con mazamorras incluídas, pero sí ha recordado que 64 municipios están en alerta naranja, 20 en estado de emergencia y 14 fueron declarados en desastre.

   Tal y como ha explicado, y como recoge la Agencia Boliviana de Información (ABI), se trata de desbordes paulatinos que se están dando en diferentes comunidades, con la diferencia de que los pobladores saben con anticipación de las riadas y toman previsiones para evacuar junto a sus familias en coordinación con la Gobernación del Beni.

   El Ministro de Defensa ha ratificado que hasta la fecha se han reportado 6 decesos en todo el país, y ha remarcado que hay muchas tareas por realizar para evacuar a las familias de las poblaciones que sufrirán los embates del agua, entre ellas, garantizar cobijo en albergues que en muchos casos no dan abasto por lo que se necesita armar campamentos con carpas.

   Zavaleta ha querido agradecer la solidaridad de la población que ha hecho llegar donaciones para garantizar "los cobijos mínimos", pero ha indicado que aún se necesita vituallas y alimentos.

   Por otra parte, ha considerado que "por ahora" no es necesaria la ayuda internacional ya que el Estado está cubriendo todas las necesidades, aunque ha dicho que algunas entidades, como la CAF, ayudaron para la construcción de viviendas para los damnificados de los desastres naturales.

   "Hay que dejar claro que todavía no es grande esto a comparación de lo que pasó el 2014 en el Beni, las pérdidas fueron contundentes, este año se tomaron previsiones desde hace dos meses atrás están evacuando ganado en el Beni y eso es bueno porque la cantidad de cabezas que se pierdan será mínima. Hasta finales de febrero ya tendremos un panorama claro del daño económico y productivo de estas emergencias en la economía boliviana", ha subrayado.

   "Seguimos en alerta, cuando pasen la lluvias, recién podemos decir qué ha pasado y si hay que levantar las medidas de prevención", añadía.

Más noticias