Actualizado 13/06/2013 02:20

La australiana que nada de Cuba a EEUU quiere recaudar fondos para cáncer y amistad entre ambos países

 Chloe Mccardel
REUTERS


LA HABANA, 13 Jun. (Reuters/EP) -

Bajo un brillante sol de verano, la australiana Chloe McCardel se lanzó este miércoles a un mar de aguas cristalinas y en calma, en el inicio de una travesía que podría convertirla en la primera persona en nadar los 166 kilómetros que separan a Cuba de Estados Unidos sin jaula contra tiburones.

Si todo sale bien, la mujer de 28 años espera nadar a través del estrecho de Florida alrededor de 60 horas, hasta llegar a Key West en la noche del viernes.

McCardel se apoyará en un equipo de científicos de Estados Unidos que la ayudará a guiarse en la corriente del Golfo, un elemento poderoso e impredecible que ha frustrado muchos intentos anteriores al suyo de vencer esa distancia a nado.

Sólo otra australiana, Susie Maroney, logró nadar en 1997 de Cuba a Estados Unidos pero utilizando una jaula de protección contra tiburones que le permitió hacer la travesía en 25 horas.

McCardel vestía un traje de baño negro y gorro de goma, mientras que su esposo Paul McQueeney embadurnaba su cuerpo con bloqueador solar poco antes de ir al mar.

"Estoy muy emocionada, tratando de mantener la calma, relajada y sólo pensando en el final", dijo la rubia y musculosa nadadora que en el pasado logró cruzar el English Channel.

"Va a ser difícil (...) No será un camino de rosas, pero vamos a conseguirlo en equipo", comentó a periodistas mientras se preparaba para lanzarse al mar desde la Marina Hemingway en La Habana.

McCardel dijo que con la acción busca alentar las donaciones para la investigación sobre el cáncer que pueden hacerse a través de su página de Internet www.chloemccardel.com, así como fomentar mejores relaciones entre Cuba y Estados Unidos, los vecinos enemistados desde poco después de la revolución de 1959.

Además de las traicioneras corrientes del Golfo, la nadadora también deberá enfrentar los peligros de tiburones, medusas y un clima impredecible mientras hace su travesía.

Desde el 2011 cuatro nadadoras, tres de ellas estadounidenses y una australiana, han fracasado en sus intentos por llegar a Estados Unidos desde Cuba. "Estoy segura que puedo hacerlo (...) Creo que todo saldrá bien", dijo McCardel antes de salir.