Actualizado 16/06/2017 19:00

¿Los autobuses de México son sinónimo de feminicidio?

Feminicidio México
GETTY IMAGES
 

   CIUDAD DE MÉXICO, 16 Jun. (Notimérica) -

   Hace tan solo una semana una niña de 11 años fue violada y asesinada por el conductor del autobús al que subió para llegar hasta casa de su padre en Nezahualcóyotl (México). El caso ha movilizado a la población mexicana que ha iniciado protestas en las calles así como una campaña de sensibilización a través de las redes sociales para denunciar la cantidad de feminicidios que sufre el país.

   

   

   

   

   

   

   La mayoría de asesinatos de mujeres en México, sobre todo en la capital, responde a un mismo patrón: La víctima sube a un autobús y nunca más vuelve a bajar. Si el chofer tiene la oportunidad de que la víctima se quede sola dentro del vehículo, la secuestra para abusar de ella sexualmente y finalmente asesinarla.

   Sólo en el Estado de México se reportan más de 100 casos de feminicidio al año. Según la Secretaría de Movilidad del Distrito Federal (SEMOVI) en la capital mexicana 6,1 millones de personas usan el transporte público diariamente.

   El 65% de las mujeres, y solo el 5,2% de los hombres de la ciudad, aseguran haber sufrido acoso en el transporte público. Los altercados más frecuentes suelen ser miradas lascivas, acercamientos indeseados, tocamientos e incluso fotografías y vídeos sin permiso de la persona afectada.

 interior bus

   En este sentido, Ciudad de México es la segunda capital iberoamericana, después de Bogotá, dónde es más peligroso utilizar el transporte público.

   

   

   Ante esta situación y la aterradora cantidad de casos, los mexicanos han empezado a publicar a través de sus cuentas de redes sociales ilustraciones en las que identifican los autobuses mexicanos como un sinónimo de feminicidio.

   

   

   

   

   

   

   A través de una iniciativa popular, Google ha realizado un mapa interactivo de México dónde aparecen 1985 casos de feminicidios ocurridos en 2016 y los reportados hasta marzo de este año. El mapa indica el nombre de la víctima, el lugar donde fue asesinada y la fecha del suceso.

   

   Los mexicanos ahora reclaman justicia para Valeria, la última víctima de 11 años, y denuncian la impunidad con la que se tratan los casos e incluso cómo las autoridades hacen caso omiso en las primeras horas de la desaparición de las víctimas. Senadores y políticos también han reivindicado el alto índice de casos en el país.