MONTEVIDEO, 18 Jun. (Notimérica) -
La danza clásica --inconfundible por su carácter tradicional, purista y técnico-- está llenando de aire fresco la capital uruguaya gracias a su Ballet Nacional de Sodre (BNS), actualmente dirigido por el destacado bailarín español Igor Yebra.
El ir y venir de bailarines internacionales, su contacto con el pueblo uruguayo al que nutren de cultura y la pasión generalizada de Iberoamerica por la danza, están consiguiendo una vuelta a los teatros.
La incorporación de solistas y primeros bailarines al BNS comenzó a producirse durante el mandato del expresidente José Mujica (2010-2015). En especial, el contrato del reconocido bailarín argentino Julio Bocca ha sido crucial para el desarrollo de la compañía en lo año posteriores, ya que su paso por el BNS atrajo a destacados bailarines.
Actualmente, los egresados de conservatorios y escuelas de danza europeas y norteamericanas optan por audicionar en estos lugares. El motivo de esta generalizada decisión es el difícil escenario profesional que existe y que, por ende, se complica en la región iberoamericana.
Paralelamente, ocurre que los estudios de danza en latinoamerica son más limitados. Por ello, Yebra sostiene que además de atraer grandes figuras de la danza a la compañía, también es necesario fomentar la formación académica de danza en el país. Esto significaría corregir un problema que se estructura desde la base.
Lo cierto es que las localidades no mienten y, a pesar de que las entradas para acudir a una función se han visto abaratadas, es extraño encontrar butacas vacías.
Sin duda, los beneficios, además de económicos, se están palpando a nivel social. El carácter disciplinado de los bailarines y su mentalidad abierta fomentada por la interpretación y las horas de ensayos grupales está calando en la capital uruguaya.
Todavía queda un extenso camino por recorrer, pero, por el momento, la compañía está focalizada en esta temporada en la que están girando con un repertorio variado: 'Suite en blanc', de Serge Lifar, y el 'Sombrero de tres picos', de Leonide Massine, con escenografía y vestuario de Pablo Picasso.
Esta última obra pone el broche a la exposición del año en el Museo Nacional de Artes Visuales de Montevideo: Picasso en Uruguay, siendo esta la primera vez que el país recibe una colección de pintura del creador del cubismo.