Publicado 28/08/2019 17:48

Benedicto XVI, a los que criticaron su ensayo sobre los abusos sexuales en la Iglesia: "Dios no aparece en absoluto"

ROMA, 28 Ago. (EUROPA PRESS) -

Benedicto XVI ha contestado a las voces discordantes con su tesis sobre los abusos sexuales en la Iglesia reprochándoles que en sus críticas no citen a Dios. El Papa emérito publicó el pasado mes de abril un ensayo en el que considera que los abusos sexuales en el seno de la Iglesia alcanzaron tales proporciones debido la revolución sexual de los años 60 y a un garantismo hacia los acusados de pederastia que excluía cualquier condena.

"Me parece que en las cuatro páginas del artículo de la Sra Aschmann no aparece la palabra Dios, que yo he puesto en el centro de la cuestión. He escrito que "un mundo sin Dios solo puede ser un mundo sin significado", ha explicado el Papa Emérito en una breve nota de contribución para la publicación mensual alemana, Herder Korrespondenz, que será publicada en septiembre, y que fue anticipada este miércoles por algunos sitios de información en alemán.

"Por lo que puedo comprobar en la mayoría de las reacciones a mi contribución Dios no aparece en absoluto, y por tanto no se debate si quiera lo que quería subrayar como el punto clave de la cuestión", ha reseñado.

Benedicto XVI, que se dirige, primero y especialmente, a la profesora de Historia Europea del Siglo XIX de la Universidad Humbolrdt de Berlín, Birgit Aschmann, señala que "la occidental es una sociedad en la que Dios está ausente del discurso público y no tiene nada que decir". Y es por ello, según reflexiona, una sociedad en la que "la medida de la humanidad se pierde cada vez más".

"El hecho de que la aportación de Aschmann ignore el pasaje central de mi argumentación como lo ha hecho la mayoría de las reacciones de las que tengo conocimiento me revela la gravedad de una situación en la que la palabra Dios parece a menudo marginada en la teología", ha concluido.

Benedicto XVI publicó en abril de este año un documento de 18 páginas titulado 'La Iglesia y los abusos sexuales' en el que denunciaba que fue en el contexto histórico desde la década de 1960 cuando "los estándares vinculantes hasta entonces respecto a la sexualidad colapsaron completamente" después de la Revolución de 1968, que impuso una "libertad sexual total" sin normas y que provocó un "colapso mental" que dejó a la Iglesia "indefensa ante estos cambios en la sociedad".