Actualizado 21/04/2010 20:40

Bolivia.- Un experto del CSIC recuerda a Evo Morales que antes de los transgénicos ya había calvicie y homosexualidad


MADRID, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -

El biotecnólogo y profesor de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Pere Puig Domenech, aclaró este miércoles que antes de que hubiera transgénicos ya había calvicie y homosexualidad y que la historia de "Sodoma y Gomorra es de varios siglos antes de Cristo, cuando no había organismos genéticamente modificados".

Puig Domenech explicó a Europa Press su opinión respecto a las declaraciones formuladas por el presidente de Bolivia, Evo Morales, durante su intervención en la Conferencia Mundial de Pueblos sobre el Cambio Climático y la Madre Tierra que se celebra en el país andino, en las que relacionó la calvicie y la homosexualidad con el consumo de transgénicos.

"Ignoro cómo ha llegado a esas conclusiones, me gustaría saber qué base tiene", señaló el investigador del CSIC que subrayó que la calvicie existe desde que existe la especie humana y la homosexualidad también.

Además, aseguró que la introducción de las plantas transgénicas se hace con controles "muy rigurosos" y que los efectos sobre la salud y el medio ambiente están "controlados".

En ese sentido, añadió que "no se han encontrado efectos distintos" sobre la salud y el medio ambiente entre las plantas transgénicas y las que están genéticamente modificadas. "Se han dicho tantas cosas infundadas que una más o una menos no importa", comentó.

De este modo, restó importancia a estas declaraciones aunque ante esta "opinión muy poco fundamentada" recomendó a los políticos que se formen "adecuadamente", ya que en el pasado, algunos presidentes o políticos de grandes países han dicho o hecho "cosas parecidas", y puso de ejemplo al anterior presidente de Sudáfrica que trató de negar la relación del VIH con el SIDA.

Por su parte, el director de la Fundación Antama, Juan Quintana, evitó expresar la postura de su organización sobre unas declaraciones que, en su opinión, "derivan más de posiciones políticas, internas, y que no responden a ningún tipo de análisis científico. "Por supuesto no tienen base científica, por lo que no entramos a valorar", comentó.