Actualizado 10/04/2012 19:13

Bolivia.- Médicos comienzan este martes una huelga indefinida en medio de una semana de intensas protestas en Bolivia


LA PAZ, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno del presidente boliviano, Evo Morales, deberá afrontar esta semana intensas protestas de diferentes sectores sociales, entre ellas, una huelga indefinida que comenzaron este martes los médicos de los hospitales públicos tras el fracaso de las negociaciones en torno a un decreto que eleva sus horas de trabajo pero sin un aumento de sueldo.

El Colegio Médico de Bolivia acordó el pasado miércoles una tregua de un mes en la huelga indefinida que iniciaron el 28 de marzo, dando así tiempo al Gobierno para que revocara el Decreto Supremo 1126, mediante el cual se restituyen las ocho horas de trabajo para los trabajadores de la salud pública.

Al día siguiente, la Presidencia boliviana ratificó la nueva medida, lo que enfureció al gremio médico, que esperaba obtener resultados de la negociación que intentaba llevar adelante con el Ministerio de Salud. El llamamiento a la huelga se confirmó de inmediato, empeorando el clima de tensión entre las partes.

"Sólo nos pagan por seis horas y quieren que trabajemos dos horas más sin remuneración. Con ello buscan devaluar nuestros salarios en un 25 por ciento", ha argumentado el presidente del Colegio Médico de Bolivia, Alfonso Barrios, al aclarar que, a partir de ahora, sólo aceptarán dialogar directamente con Morales.

El ministro boliviano de Trabajo, Daniel Santalla, ha declarado "ilegal" la protesta de los médicos y ha amenazado con despedir a todos aquellos que se ausenten de sus puestos de trabajo durante más de seis días. "Es una huelga criminal", ha denunciado.

Unos 1.500 médicos y profesionales del sector de la salud estarán en los hospitales atendiendo los casos de urgencia, según establece del plan de contingencia anunciado esta semana por el viceministro de Salud, Martín Maturano.

HUELGA GENERAL

La situación podría empeorar si la huelga general de 24 horas convocada para este miércoles por la Central Obrera Boliviana (COB) para exigir al Gobierno de Morales un aumento salarial tiene el éxito esperado por los líderes sindicales.

La protesta se realizará como rechazo al incremento salarial de entre el 7 y el 15 por ciento anunciado por el Ejecutivo, monto que la COB considera "insuficiente" porque no está acorde al valor de la cesta de la compra y la media que se paga por servicios básicos, que en conjunto suman unos 8.300 bolivianos (916 euros). El sueldo mínimo en Bolivia es de 90 euros y el salario medio se ubica en unos 416 euros.

La COB suspendió las negociaciones con el Gobierno después de que líderes de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) se sumaran al diálogo. "No vamos a discutir con quienes han sido los enemigos de los trabajadores del país, flexibilizando y violando los derechos de los trabajadores", ha advertido el secretario ejecutivo de la COB, Juan Carlos Trujillo.

Morales ha hecho un llamamiento a los sindicatos para que retomen el diálogo y desistan de la idea de convocar "huelgas escalonadas" si sus demandas no tienen la respuesta deseada. "Mi pedido es solamente que seamos realistas y pensemos en Bolivia, esa es la enorme responsabilidad que tienen los movimientos sociales", ha expresado.

OTRAS PROTESTAS

Los conductores de autobuses se reunirán este martes para decidir si convocan una huelga nacional para exigir un aumento en el precio de las tarifas, según ha revelado la Confederación de Choferes de Bolivia, que alega que "jamás" se tiene en cuenta a este sector cuando el Ejecutivo negocia los incrementos con los sindicatos.

El anuncio de los conductores ha despertado cierto malestar en las asociaciones de vecinos, que advierten de que un aumento en el billete de autobús tendrá una importante incidencia en la inflación y perjudicará a las clases más bajas.