Actualizado 04/03/2010 19:54

Bolivia.- Morales no derogará decreto contra conductores ebrios pese a la huelga del sector que ha paralizado 5 ciudades


LA PAZ, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -

El presidente boliviano, Evo Morales, reiteró este jueves su intención de mantener el decreto 420 que aumenta las sanciones contra los conductores de transporte público y privado que beban antes o durante su jornada laboral, mientras que la Confederación de Chóferes de Bolivia (CCHB) continúa con la huelga de 48 horas que mantiene paralizadas cinco ciudades del país.

"No se va a revisar aunque paren todo el año los transportistas porque conduciendo en estado de ebriedad se matan ellos y matan a otra gente. Qué clase de organización tenemos que defienden políticas o programas para matar y para matarse", dijo Morales en referencia al paro de 48 horas protagonizado por el gremio de conductores profesionales contra el decreto que aumenta las sanciones contra las empresas y propietarios de autobuses que permitan conducir a sus empleados en estado de ebriedad.

El mandatario indicó que incluso "debería existir una ley seca" para los conductores del sector público y privado para impulsar una transformación integral en el sector que contribuya a mejorar la imagen del país en el exterior. "Empezando por Evo Morales tenemos que empezar a educarnos".

Morales animó a los conductores a volver a la mesa de negociaciones pero con una nueva propuesta basada en la defensa de la vida y no en intereses corporativos o personales para poder llegar a una solución que devuelva la normalidad a las calles bolivianas.

Por su parte, el ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, insistió en que se trata de una huelga debilitada que apenas ha tenido acogida entre la población que rechaza la violencia promovida estos días por los transportistas y las molestias que estos comportamientos han ocasionado.

"Ha sido un paro debilitado con algunos bloqueos esporádicos, con situaciones deplorables de violencia y que demuestra, fundamentalmente, la conciencia ciudadana con la decisión del Gobierno para la defensa de la vida", afirmó Llorenti.

Asimismo, el funcionario aclaró que con el objetivo de evitar trastornos en el ritmo habitual de los ciudadanos unidades de transporte de las Fuerzas Armadas del país se desplegarán en las ciudades afectadas para cubrir las necesidades de traslado de los habitantes de las mismas.

INCIDENTES POR LA HUELGA

El líder de la CCHB, Franklin Durán, aseguró este jueves que la suspensión de la huelga está condicionada a la liberación de los 52 transportistas arrestados el pasado miércoles por protagonizar actos vandálicos y atentar contra propiedades privadas.

"Nosotros no podemos dejar abandonados a nuestros compañeros que en este momento han sido detenidos, muchos quizás deben tener culpabilidad y muchos son inocentes. Mientras no se haya solucionado eso nosotros no vamos a dialogar con el Gobierno", enfatizó el dirigente que cumple una huelga de hambre en la sede de su gremio en La Paz.

Varios grupos de choque impiden en distintos puntos del país que sus colegas boicoteen el paro, reiniciando la actividad para sufragar los gastos domésticos del día. Los piquetes se apostaron en las principales arterias de las ciudades para disuadir a sus compañeros de romper unilateralmente la huelga.

Para evitar esta especie de patrullas gremiales muchos de los conductores que decidieron desobedecer el cese de actividades salieron a la calle con sus vehículos particulares para trasladar o camuflaron las insignias de los oficiales para trasladar a algunos de los viajeros que esperan con ansia la llegada de algún transporte.

Los habitantes de La Paz, El Alto, Oruro, Cochabamba y Sucre --donde se ha secundado la huelga de forma mayoritaria-- agradecieron el servicio de estos taxis camuflados que aliviaron en gran medida las necesidades de transporte de los vecinos para llegar a su puestos de trabajo.