MADRID, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Brasil y el gobierno del estado de Río de Janeiro destinarán 471 millones de reales (unos 196 millones de euros) a entrenar y equipar a las fuerzas de seguridad que operarán durante la celebración de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos que acogerá Río en 2016 en los que esta ciudad acogerá a más de 10.500 atletas de 205 países.
El plan de seguridad, elaborado por el Gobierno brasileño en colaboración con el gobierno del estado de Río, ya pasó por el aval del Comité Olímpico Internacional (COI) que llegó, incluso, a elogiar las medidas que ya están siendo tomadas y el esquema que fue propuesto para el periodo de consecución de los juegos, según informa el ente de turismo brasileño, Embratur, en un comunicado.
La seguridad del evento correrá a cargo del Gobierno federal, en concreto de la Secretaría Nacional de Seguridad Pública (SENASP), órgano conectado al Ministerio de Justicia, que se encargará de coordinar las acciones de las agencias federales, estatales y municipales durante el evento deportivo, manteniendo siempre el contacto con la Dirección de Seguridad del Comité Organizador Río 2016.
El primer cambio evidente será el aumento del efectivo de policías militares, que pasará de 38.000 a 54.000 de cara a 2016. El objetivo principal es mantener una presencia permanente en las zonas de alto riesgo cariocas, las 'favelas'. El proyecto, que se puso en marcha en 2009, prevé una inversión federal y regional de 115,2 millones de reales.
Por otra parte, los policías militares recibirán entrenamiento y cursos especializados, incluidas clases de inglés o resolución de conflictos, para lo que se destinarán 11,92 millones de reales entre 2008 y 2016. Además, con el fin de reducir el absentismo laboral por problemas de salud, se ha aprobado un programa de mejora psicológica y física de la Policía Militar con una inversión de 9,6 millones.
El aumento de la prevención de delitos es otra preocupación de las autoridades brasileñas, por lo que se invertirán 40 millones de reales en la creación de un Grupo de Policía de Alta Visibilidad, así como en la reestructuración del transporte policial.
Igualmente, desde 2008 se aplica un nuevo plan de carrera que busca racionalizar las promociones en los cargos de detectives, inspectores e investigadores criminales y que también prevé un método de promoción con exámenes más rigurosos que, hasta el momento, ya seleccionó a cerca de 70 oficiales. La iniciativa debe estar concluida para finales de este año, con un presupuesto asignado de 129,5 millones.