SAO PAULO (BRASIL), 4 Oct. (EP/AP) -
Un juez ha condenado y sentenciado a 14 empleados de una prisión juvenil brasileña a más de 925 años de prisión por torturar a 35 presos en el año 2000, según anunció un tribunal estatal de Sao Paulo en un comunicado.
Dos de los empleados condenados, que ocupaban posiciones jerárquicas, fueron condenados a 87 años de cárcel cada uno, las sentencias más largas.
El juez estatal Marcos Zilli condenó a los funcionarios el pasado 13 de septiembre, pero el fallo fue divulgado hoy, aunque no ofreció explicaciones por la demora. Se prevé que todos los trabajadores apelarán la decisión y podrían permanecer en libertad hasta que se produzca una sentencia en firme.
Los funcionarios, 13 hombres y una mujer, fueron acusados de participar en sesiones de tortura de 35 presos --algunos de los cuales eran menores de edad-- después de un intento de fuga del centro de detención juvenil Raposo Tavares, en Sao Paulo.
Los presos fueron golpeados con palos y barras de hierro para que revelaran quiénes habían sido los cabecillas del intento de fuga. La mayoría de los funcionarios de prisiones fueron relevados de sus cargos después de los sucesos, según informó la Fundación para el Bienestar de los Menores, organismo estatal que administra el centro de detención.
Por su parte, los grupos defensores de derechos humanos elogiaron el fallo del magistrado conocido hoy. "Se necesita un cambio de actitud y mentalidad en la sociedad brasileña para que cesen esta clase de prácticas", señaló a la emisora local 'CBN' Julio Lancelloti, representante de la Pastoral del Menor.