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SAO PAULO, 14 May. (Reuters/EP) -
El Partido de los Trabajadores (PT) de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, ha publicado online una controvertida campaña publicitaria que ha convertido a las diferencias entre clases en un tema clave en la batalla que la dirigente está librando para ser reelegida en las elecciones de octubre.
En dicho vídeo se puede ver a una familia rural conduciendo feliz un camión cargado de mercancías para después mostrar una recreación de la misma familia en el pasado, andando por el arcén de la misma carretera y portando pesadas cajas, todo ello acompañado por una voz en off que dice: "No podemos dejar que los fantasmas del pasado vuelvan y nos arrebaten todo lo que hemos conseguido".
El polémico anuncio sugiere una campaña profundamente polarizada que intenta desviar la atención del problema económico de Brasil y centrarla en cómo ha mejorado la vida de los más pobres en la última década.
Se trata de una campaña diseñada para atraer a los 40 millones de brasileños que han salido de la pobreza en los doce años de Gobierno del PT. Sin embargo, y pese a este progreso, Brasil sigue siendo una sociedad con grandes diferencias entre ricos y pobres, lo que marca el día a día de la vida política.
El anuncio fue inmediatamente criticado por los rivales de Rousseff, como el senador Aecio Neves, del Partido Socialdemócrata Brasileño (PSDB), que ha acusado al partido gobernante de "asustar a la gente con el fin de intentar mantenerse en el poder".
Las encuestas muestran que el PSDB, que gobernó entre 1995 y 2003, sigue siendo vulnerable a las acusaciones de que es el partido de la élite rica brasileña.
Bajo la Presidencia de Fernando Henrique Cardoso, el PSDB controló la inflación, lo que hizo que la pobreza cayera. Sin embargo, también se produjo una tasa de desempleo de dos dígitos y tuvo lugar la privatización de muchas compañías estatales, lo que ha beneficiado a los ricos según ha repetido el PT.
El apoyo a Rousseff ha descendido en las encuestas, en parte por la elevada inflación y a que el crecimiento económico ha sido únicamente de un dos por ciento desde que tomara el poder en 2011. De todos modos, la dirigente continúa superando a sus rivales y el respaldo entre los pobres sigue siendo fuerte.
En una encuesta publicada a principios de este mes por Datafolha, Rousseff se sitúa 30 puntos porcentuales por encima de los 17 de Neves en el grupo con los ingresos más bajos, las familias que no superan los 700 dólares al mes. En el grupo con ingresos más altos, Rousseff supera a Neves por sólo dos puntos porcentuales. En general, en todos los grupos, ella continúa con 19 puntos arriba.
El jefe de Gabinete de Rousseff, Aloizio Mercadante, ha dicho en una entrevista publicada este miércoles que el "verdadero enfrentamiento" en las elecciones será entre Cardoso y Rousseff y su predecesor en el PT, Luiz Inácio Lula da Silva.