Actualizado 25/11/2010 20:36

Despliegan tanques militares para contener la violencia en Río de Janeiro


BRASILIA, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -

La ola de violencia desatada en las barriadas de Río de Janeiro ha obligado a las autoridades brasileñas a desplegar decenas de soldados en las favelas donde se presume están escondidos los peces gordos del narcotráfico, responsables de casi una treintena de muertes y los incendios de vehículos ocurridos en los últimos días.

Unos seis tanques (tipo M113) equipados con armamento de guerra y conducidos por soldados de la Marina brasileña sorprendieron la mañana de este jueves a más de un carioca. Su objetivo es reforzar la labor de los policías del Batallón de Operaciones Especiales (BOPE), que se encuentran apostados en los alrededores de la favela Vila Cruzeiro.

Unos 150 oficiales del BOPE, decenas de hombres de la Coordinación de Recursos Especiales (Core) y 30 miembros de la Infantería de Marina con los rostros pintados, entraron esta jueves a Vila Cruzeiro en busca de los capos de la droga.

Más de 17.500 soldados se encuentran en las calles para reforzar el trabajo de los oficiales de las Unidades de Policía Pacificadora (UPP), instaladas en las favelas, por temor a ataques de las bandas criminales, informó el coronel Henry Lee Castro, portavoz de prensa de la Policía Militar, citado por el diario local 'O Globo'.

Esta es la primera vez que la Infantería de Marina y la Policía Militar realizan un despliegue en conjunto de esta naturaleza en Río de Janeiro, ciudad que albergará la Copa del Mundo de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016.

Pero esta inusitada presencia militar en las calles de la 'ciudad maravillosa' no frenó los ataques de los grupos criminales que continuaron incendiando vehículos. Por el momento, más de 27 personas han fallecido en enfrentamientos con la Policía Militar que ha ocupado en los últimos cuatro días unas 27 favelas, según cifras divulgadas por la prensa local.

Un total de 47 personas han sido detenidas en las diferentes operaciones especiales llevadas a cabo en Río de Janeiro --tanto en la capital como el estado-- sin que por el momento se conozca de la captura de líderes de los cárteles.

La Policía Militar se ha incautado además 29 armas de fuego, 10 fusiles, una subametralladora, cinco granadas y dos explosivos artesanales, además de una tonelada de marihuana.

La ola de violencia ha sido provocada por presuntos delincuentes que fueron expulsados de algunas favelas y que exigen la salida de las UPP de las barriadas que antes eran controladas por estos grupos de narcotraficantes.

Ante esta situación, unas 33 escuelas tuvieron que suspender sus actividades para evitar que más de 12.000 alumnos salieran a las calles y se tropezaran con algún foco de violencia. Unos 17.000 estudiantes no tuvieron clases este miércoles en algunos institutos de la ciudad por temor a ataques vandálicos, informó la Agencia Brasil.