Publicado 11/06/2021 17:19

Brasil.- HRW pide al Gobierno brasileño ayuda inmediata para millones de niños sin escolarizar por la pandemia

Archivo - Manifestación de colectivos de profesores de la enseñanza privada en Sao Paulo, Sureste de Brasil, por el cierre de las escuelas debido a la crisis de la pandemia.
Archivo - Manifestación de colectivos de profesores de la enseñanza privada en Sao Paulo, Sureste de Brasil, por el cierre de las escuelas debido a la crisis de la pandemia. - LECO VIANA / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTO - Archivo

La ONG y Todos por la Educación recuerdan que Bolsonaro ha sido incapaz de garantizar el derecho a la educación de más de cinco millones de niños en 2020

MADRID, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -

Las ONG humanitaria internacional Human Rights Watch (HRW) y la organización brasileña sin ánimo de lucro Todos por la Educación (Todos pela Educao) han denunciado este viernes que el Gobierno brasileño no ha abordado el enorme impacto de la pandemia de COVID-19 en la educación y ha dejado por ello a "millones de niños con poco o ningún acceso a la escuela".

Más de un año después de que el Gobierno ordenara el cierre inicial de los centros educativos debido a la pandemia, "es necesario que el Ministerio de Educación incremente su apoyo a los estados y municipios del país" para "garantizar la educación remota y un regreso seguro a las escuelas".

"Los cierres de escuelas han afectado más gravemente a los niños económicamente más vulnerables", ha lamentado la directora adjunta de HRW para Brasil, Anna Livia Arida , directora asociada de Human Rights Watch para Brasil.

HRW y Todos por la Educación han pedido al Gobierno de Jair Bolsonaro que "sitúe a la educación en el epicentro de su plan de recuperación" después de haber sido incapaz de garantizar durante el año pasado el derecho a la educación de más de cinco millones de niños de entre 6 y 17 años en Brasil en 2020, según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, la peor situación en dos décadas.

Por todo ello, ambos grupos piden al Gobierno que apoye a los estados y municipios, "especialmente a los más vulnerables económicamente", y proporcionen a las escuelas "equipo de protección personal suficiente y relevante para todos los estudiantes y el personal".

Todo ello porque, a juicio de la presidenta ejecutiva de Todos por la Educación, Priscila Cruz "la prolongada interrupción de las clases presenciales a causa de la pandemia está provocando un profundo y cruel revés en la educación brasileña".

Un revés, ha apuntado, que está provocando "graves repercusiones en la desigualdad educativa, el aprendizaje escolar y el sistema de protección alimentaria, física y socioemocional de millones de niños y jóvenes" de todo el país.

Según el oficial Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) el 16,6 por ciento de los niños y adolescentes que viven en hogares con ingresos per cápita de hasta la mitad del salario mínimo no tenían acceso a la educación, mientras que entre los hogares con ingresos familiares per cápita de cuatro o más salarios mínimos, el porcentaje fue sólo del 3,9 por ciento.

Además, el 46,7 por ciento de los niños que no tuvieron acceso a la educación el año pasado viven en las zonas económicamente marginadas del norte y noreste de Brasil, unas de las más afectadas por la pandemia.

Asimismo, menos de una cuarta parte de todos los estudiantes han dedicado tres horas o más al día a actividades escolares en septiembre, según estudio de varias organizaciones no gubernamentales. Casi el 5 por ciento de los estudiantes de la escuela primaria y más del 10 por ciento de los estudiantes de la escuela secundaria informaron en enero que habían abandonado la escuela.

"La pandemia ha afectado la educación de millones de niños en todo el mundo, pero la desastrosa respuesta del Gobierno brasileño ha empeorado su impacto en los niños de Brasil", según HRW.

"En lugar de adoptar las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, el Gobierno de Brasil trató de bloquear los esfuerzos de los estados para exigir el distanciamiento social, vetó una ley que requería el uso de máscaras en las escuelas, luego revocada por el Congreso, e invirtió en falsos medicamentos que en modo alguno proporcionaban una cura contra la pandemia", ha lamentado la ONG.