BRASILIA, 13 Abr. (EUROPA PRESS) -
El número de víctimas mortales por el temporal de lluvias y los deslaves que ha provocado en el estado de Río de Janeiro, en el sureste de Brasil, asciende a 232, según cifras del catastro realizado por los propios vecinos de la zona, mientras que las autoridades han evacuado ya a 3.963 personas de las favelas por el riesgo de que se produzcan nuevos desprendimientos de tierra.
La cifra de muertos asciende a 232, de las cuales al menos 168 personas han muerto en la favela de Morro do Bumba, mientras que la de desaparecidos se sitúa en 56, según los cálculos que han realizado los propios vecinos basándose en los datos recogidos en los catastros locales y cotejándolos con los números obtenidos 'in situ' mediante la inspección de las zonas afectadas, informó la cadena Telesur.
Las autoridades continúan con el desalojo de los barrios y favelas ubicados en las áreas geográficas con mayor riesgo de que se produzcan nuevos deslaves. Sin embargo la deficiente organización ha dificultado los trámites ya que muchos de los damnificados se niegan a abandonar sus viviendas por miedo a que el Gobierno no les conceda los 150 dólares mensuales que prometió para que puedan hacer frente al pago de un alquiler.
En total son 3.963 evacuados los que esperan largas colas para que las autoridades les revisen su documentación y den el visto bueno a la entrega efectiva de la ayuda. En muchos casos, se trata de esperas infructuosas ya que la mayoría han perdido en los derrumbes los documentos que se les exigen.
Por su parte, el Ministerio de Ciencia y Tecnología brasileño reconoció que la falta de planificación urbana en "en gran medida la razón por la que los deslaves e inundaciones en Río han dejado el lamentable saldo de fallecidos", reza un comunicado facilitado por el organismo gubernamental.
En un intento por paliar la situación, los vecinos de las localidades afectadas por el temporal se han organizado en grupos para facilitar las tareas de entrega de ropa y alimentos. Además, el Ejército ha instalado un hospital de campaña en Sao Gonçalo, cerca de Niteroi --la ciudad más perjudicada-- con capacidad para atender a 300 personas.
En cuanto al pronóstico para las próximas horas, las autoridades informaron de que el jueves y el viernes de esta semana supondrán una tregua en lo que al tiempo se refiere aunque es probable que las precipitaciones vuelvan de cara al fin de semana.