Actualizado 28/12/2006 20:39

Brasil.- Una ola de violencia entre bandas de narcotraficantes deja al menos 18 muertos en Rio de Janeiro


RIO DE JANEIRO, 28 Dic. (EP/AP) -

Una ola de violencia entre bandas de narcotraficantes que incendiaron autobuses y abrieron fuego sobre estaciones policiales provocó la muerte de 18 personas, entre ellas siete carbonizadas.

El secretario de Seguridad Pública del estado de Río de Janeiro, Roberto Precioso, indicó que hasta la madrugada de hoy se registraron 12 distintos ataques por parte de bandas criminales armadas con granadas y ametralladoras.

"Es muy difícil prevenir este tipo de ataques que son prácticamente kamikaze", dijo Precioso en rueda de prensa. "La acción policial previno que la situación fuera mucho peor", añadió.

Agregó que los ataques podrían obedecer a distintas razones, desde una reacción de las bandas a operaciones antidrogas de la policía, hasta que pudieron ser ordenados por criminales presos molestos por posibles cambios en el sistema penitenciario con el nuevo Gobierno local que asume el 1 de enero.

Con los ataques, esos líderes encarcelados de las bandas "están mostrando fuerza para negociar concesiones y privilegios", señaló.

Precioso dijo que las víctimas son siete personas que murieron carbonizadas en el incendio de un autobús, así como dos civiles y dos policías muertos en tiroteos, mientras elevó a siete el número de supuestos bandidos muertos en choques armados con agentes.

Además, ocho agentes y 14 civiles resultaron heridos en los incidentes, mientras que tres hombres fueron detenidos por su supuesta participación en el incendio del bus.

Un dispositivo de agentes policiales se desplegó en 12 de las 712 barriadas de la ciudad, dijo.

El Secretario descartó que la reciente ola de ataques fuera a llegar a los niveles de la andanada criminal que sacudió a la ciudad de Sao Paulo, la más grande de Brasil, en mayo pasado cuando una semana de violencia dejó al menos 200 muertos, entre policías, agentes penitenciarios, civiles, presos y supuestos criminales.

"Ya puedo destacar una diferencia importante con relación a la ola de violencia de Sao Paulo. Aquí la ola de violencia fue refrenada y seguimos atentos", dijo Precioso temprano a la cadena radial CBN.

Calificó como "una imbecilidad" las versiones en torno a que los grupos criminales estuvieron respondiendo a supuestas operaciones en las barriadas de milicias o grupos paramilitares, que estarían integrados por policías y ex policías, para controlar esas bandas, principalmente dedicadas al tráfico de drogas.

Por su parte, el alcalde de Río de Janeiro, Cesar Maia, contradijo al secretario y dijo que los ataques parecían ser una represalia de los grupos criminales contra esa milicias, que han combatido a las bandas en los últimos meses y cobrarían a los residencias de las favelas por protección.

"La razón de lo que está pasando es que las milicias han crecido y las bandas de narcotráfico están saliendo (de las barriadas). Para mantener sus ingresos, las bandas están aumentando los crímenes en las calles", agregó el edil.

El juez, ya jubilado, Walter Fanganiello Maierovitch, experto en asuntos de crimen organizado y ex jefe antidrogas de Brasil, coincidió con las autoridades de Río en torno a que tuvieron un mejor desempeño que sus colegas de Sao Paulo para frenar los ataques.

"En Sao Paulo las autoridades primero desestimaron los ataques diciendo que eran incidentes aislados, sin conexión entre ellos", dijo Maierovitch a la emisora CBN. En cambio, "Precioso fue a la ofensiva inmediatamente", agregó.

Río es una de las ciudades más violentas del mundo, con una tasa anual de casi 50 homicidios por cada 100.000 habitantes. La mayor parte de esa violencia se produce en las empobrecidas barriadas de la ciudad y raramente se extiende a las zonas más ricas.