Actualizado 02/06/2010 14:00

Brasil.- La ONU denuncia que "la vida diaria de muchos brasileños permanece bajo la sombra de la violencia"


MADRID, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -

El relator especial de la ONU sobre ejecuciones extrajudiciales, Philip Alston, ha denunciado en un informe sobre el seguimiento de la reducción de muertes a manos de la Policía de Brasil desde 2007 que "la vida diaria para muchos brasileños, especialmente para los que viven en favelas, aún está bajo la sombra de los asesinatos y la violencia por parte de bandas armadas, milicias, escuadrones de la muerte y la Policía".

"Cuando visité el país hace dos años y medio, encontré que la Policía ejecutaba a presuntos criminales y civiles inocentes durante unas operaciones escasamente planeadas y contraproducentes en las favelas", señaló Alston. "La Policía fuera de servicio, operando en escuadrones de la muerte, también mataba a civiles", indicó.

"Hoy, la situación en el terreno no ha cambiado dramáticamente. La Policía sigue cometiendo ejecuciones extrajudiciales en unos índices alarmantes", señaló el experto.

Alston, revisando las medidas que ha tomado el Gobierno durante los dos últimos años, señaló mejoras notables realizadas por Brasil en algunas áreas. "Río de Janeiro, Sao Paulo y Pernambuco han investigado las milicias y los escuadrones de la muerte y el hecho de que algunos policías han sido arrestados es muy positivo", afirmó.

Aunque realizó elogios a otros intentos por mejorar la Policía, como la promesa gubernamental de incrementar sus sueldos, subrayó que en otras áreas se ha hecho demasiado poco. "Las muertes por resistencia siguen estando a un nivel elevado", afirmó, en referencia a las muertes de las que la Policía informa alegando defensa propia.

"Hubo al menos 11.000 muertes por resistencia en Sao Paulo y Rio de Janeiro entre 2003 y 2009, y las pruebas muestran con claridad que muchas de estas muertes fueron en realidad ejecuciones (...) y nunca han sido investigadas", lamentó Alston, apuntando a que el Gobierno no ha ordenado la detención de esta práctica que "da licencia para matar a la Policía".

Elogió igualmente el proyecto de las Unidades de Pacificación Policial, un enfoque experimental que reemplaza las intervenciones violentas a corto plazo en las favelas con una presencia policial a largo plazo y una disposición de servicios sociales. "Este concepto es un paso hacia adelante porque cumple la perspectiva de una seguridad real y sostenible", afirmó.

"Pero también hay informes de acoso a los residentes de las favelas por parte de estas unidades y la falta de distribución de los prometidos servicios sociales", prosiguió este relator de la ONU que subrayó que aún hay favelas que son "intocables" o que permanecen sujetas "a la antigua mentalidad de que sólo la violencia ocasional puede traer seguridad".