Publicado 06/06/2019 16:24

Brasil pone en marcha una "mega operación" para combatir la deforestación en la Amazonía

La Amazonia pierde 350 km2 de agua dulce superficial cada año
FRANCISCO CHAVES - Archivo

   MADRID, 6 Jun. (EUROPA PRESS/Notimérica) -

   El Gobierno de Jair Bolsonaro ha anunciado la puesta en marcha de una "mega operación" para combatir la deforestación en la Amazonía, que se ha disparado en el último mes, según imágenes recogidas por un satélite de alerta temprana.

   El Instituto Brasileño de Medio Ambiente (IBAMA) ha lanzado la 'Operación Amazonía', con 165 agentes forestales que actuarán en siete estados --Acre, Amazonas, Maranho, Mato Grosso, Pará, Rondonia y Roraima-- protegidos por 125 policías y militares, 85 vehículos y cinco helicópteros. Es el "mayor efectivo para una sola misión", ha destacado el IBAMA.

   El objetivo es "escudriñar las regiones con mayor concentración de actos ilícitos para contener la expansión de los daños ambientales". En el marco de su cometido, los agentes de la 'Operación Amazonía' podrán efectuar registros, embargos y detenciones.

   Además, "el IBAMA reforzará las operaciones remotas basadas en el cruce de los datos generados por satélite y la información de las bases catastrales".

   Los actos ilegales que deriven en deforestación podrán traducirse en multas o responsabilidad penal y implicarán la "obligación de reparar los daños causados al medio ambiente".

   El Instituto Brasileño de Investigación Espacial (INPE), a través del sistema de alerta DETER, ha registrado una deforestación de 739 kilómetros cuadrados en mayo, el primero de los tres meses en que la tala tiende a aumentar después de la temporada de lluvias en la región.

   En este sentido, un grupo de expertos ha explicado que se cree que los madereros ilegales han aumentado su actividad alentados por el levantamiento parcial de las protecciones ambientales bajo la Presidencia de Bolsonaro, que comenzó el pasado 1 de enero.

   "Con Bolsonaro las personas que destruyen bosques se sienten seguras y quienes protegen los bosques se sienten amenazados", ha dicho Marcio Astrini, coordinador de políticas públicas de Greenpeace Brasil, en declaraciones a la agencia de noticias Reuters.