El hombre, que canceló sus cuentas bancarias y abrió una conjunta, llegó a darle 30.000 euros
LUGO, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
Una prostituta de origen brasileño pero afincada en Lugo, que está siendo juzgada acusada de estafa, ha asegurado este miércoles que se casó con un cliente con discapacidad intelectual para regularizar su situación en España y ha sostenido que el hombre conocía esta circunstancia.
La Audiencia Provincial de Lugo juzga estos días a la mujer, para la que Fiscalía pide seis años por estafa, después de que el matrimonio entre ambos fuese declarado ilegal.
Durante la sesión, la mujer ha afirmado que el hombre, de 59 años y que padece un síndrome de esquizofrenia paranoide y una discapacidad intelectual, le entregó las cantidades de dinero de forma "voluntaria" y consciente de que su matrimonio era "de conveniencia"
Los hechos juzgados se remontan a 2007, cuando la víctima acudió al local de alterne donde por aquel entonces trabajaba la acusada. Allí mantuvieron relaciones y la mujer le explicó que se encontraba en situación irregular en España, algo que fue desencadenante para contraer matrimonio ese mismo año.
Sin embargo, la mujer sostuvo que "siempre" fue clara con él y le expuso que solo se trataba de un matrimonio de "conveniencia", por lo que no dejaría de trabajar en el prostíbulo ni residiría con él en su domicilio, en Becerreá, aunque sí pasó temporadas allí.
UNA CUENTA BANCARIA
Desde el momento en el que contrajeron matrimonio, el hombre, que era ganadero, canceló sus cuentas bancarias y abrió una conjunta, supuestamente, y según la Fiscalía, obligado por la acusada. Además, le traspasó diferentes sumas de dinero, que ésta enviaba a su familia en Brasil, llegando a solicitar hasta en dos ocasiones la víctima un crédito por importe de 11.479 euros y, en otra ocasión, por 13.571 euros.
Estas cantidades servían para la construcción de una vivienda en el país de origen de la mujer y para costear el importe de una operación de las tres hijas de ésta, que viven en ese país.
Los padres de la víctima, ya fallecidos, denunciaron los hechos en 2010, tras lo cual el juzgado de Becerreá anuló por "ilegal" el matrimonio de la pareja.
En aquel momento, ante el juzgado de Becerreá, la víctima estimó en 30.000 euros la cantidad supuestamente estafada, Sin embargo, actualmente el hombre sufre problemas de memoria, por lo que incurrió en varias incoherencias durante la vista oral, llegando incluso a olvidarse de quien era la acusada, a la que en algún momento no reconoció.
Por su parte, la mujer sostuvo que las cantidades que el le daba eran de forma "voluntaria" para abonarle sus "servicios sexuales" y en compensación por las horas que estaba con él y no trabajando.
La abogada de la defensa, Marisol Lence, ha pedido la libre absolución al considerar que no se trata de un hombre enfermo, ni tampoco de un matrimonio ilegal. "Vamos a pedir la libre absolución, a esta persona la acusan de un matrimonio ilegal y según el código penal matrimonio ilegal es el que se contrae para perjudicar al cónyuge", ha destacado.