Actualizado 23/07/2009 21:07

Británico Blunt revela su vida de espía desde la tumba

Por Luke Baker

LONDRES (Reuters/EP) - Uno de los espías más conocidos de Gran Bretaña, Anthony Blunt, finalmente reveló detalles de su vida clandestina y complejas motivaciones en una memoria publicada 25 años después de muerte.

El británico, un ex profesor de la Universidad de Cambridge y reconocido historiador de arte, fue públicamente desenmascarado como un espía por la ex primera ministra Margaret Thatcher en 1979, 15 años después de confesar en privado que formaba parte de una banda soviética integrada por cuatro hombres.

Tras su confesión, a Blunt se le otorgó inmunidad a cambio de información y se le permitió continuar en su rol como documentalista de las fotografías de la Reina y profesor de historia del arte.

Sin embargo, después de su exposición pública, que lo llevó a considerar el suicidio, Blunt se sentó a escribir un manuscrito de 30.000 palabras que ofrece un breve resumen de su vida, desde su nacimiento hasta el momento en que fue desenmascarado.

Luego de su muerte en 1983, las memorias fueron donadas de manera anónima a la Biblioteca Británica bajo la condición de que no serían reveladas por 25 años, una restricción que ya venció.

Aunque el texto evita sus actividades en las décadas de 1940 y 1950 cuando trabajaba como un agente clave de la KGB soviética, muestra recuerdos sobre cómo fue reclutado y, 30 años después, desenmascarado como uno de los espías rusos de más alto nivel en Gran Bretaña.

Según Blunt, su introducción a los soviéticos llegó a través de su amigo, el agente Guy Burgess, quien lo sedujo con su inteligencia y pensamiento político izquierdista, que iba más allá del Partido Comunista.

"Lo que no percaté en el momento fue que yo era tan políticamente ingenuo que no era justificable que me comprometiera con cualquier acción política de este tipo", dijo Blunt, describiendo su decisión como "el mayor error de mi vida".

Blunt comenzó como un "buscatalentos", reclutando agentes para la red mientras trabajaba en Cambridge. Luego describió un período en que estuvo "inactivo" para Moscú, antes de ser reactivado durante la Segunda Guerra Mundial, pero no detalla de qué manera.

Durante la guerra, Blunt trabajó para el británico MI5 como un agente de inteligencia militar, un cargo que le dio acceso a documentos clasificados, planes militares y operaciones.

Luego del conflicto bélico, abandonó el servicio de inteligencia británico para continuar en su rol como documentalista de arte real y recibió el título de caballero en 1956.

Su espionaje fue descubierto en 1963, cuando Blunt fue identificado por uno de los agentes que reclutó.

Si bien es un documento fascinante, la reacción ante el manuscrito has sido mixta. Aquellos que lo leyeron y conocían a Blunt durante su época de profesor de arte describen al texto como un "fiasco" que no logra llegar al corazón del tema.

"El nunca llegó a la parte realmente importante", comentó Brian Sewell, un escritor de arte que fue alumno de Blunt en el Instituto de Arte de Courtauld y quien luego se convirtió en su amigo cercano.

"Todos los que lo han leído han quedado muy decepcionados por la falta de material sólido en él. Siempre pensé que sería el fiasco de todos los fiascos", agregó.