Publicado 11/11/2015 21:26

Buscan herbicida poco tóxico contra hoja de coca en Colombia

   BOGOTÁ, 11 Nov. (Reuters/Notimérica) -

   Colombia busca un herbicida altamente efectivo y con un bajo nivel de toxicidad para la salud y el medio ambiente que le permita reanudar las fumigaciones aéreas de los cultivos de hoja de coca, que por décadas fueron el arma más efectiva en la lucha contra el narcotráfico, dijo el director de la Policía Nacional.

   El país sudamericano, uno de los mayores productores mundiales de cocaína con 442 toneladas métricas anuales, decidió en mayo suspender las fumigaciones desde aviones con glifosato, acogiendo una recomendación de la Organización Mundial de Salud que considera al químico como potencialmente cancerígeno.

La determinación no cayó bien a Estados Unidos, su principal aliado en la lucha antidrogas, que ha apoyado a Colombia con miles de millones de dólares.

   "Estamos buscando un herbicida diferente al glifosato que sea afectivo para controlar y neutralizar los cultivos ilícitos, particularmente de hoja de coca, pero que deje de significar un riesgo para la salud de las personas y para el medio ambiente", dijo el general Rodolfo Palomino.

   "Estamos trabajando en eso, no es fácil, pero tampoco es imposible. El reto es encontrar un herbicida que pueda ser lanzado desde aviones sin causar daños colaterales", precisó el director de la Policía Nacional en una entrevista con Reuters el martes en la tarde, sin mencionar una fecha específica.

   La policía trabaja en cultivos experimentales de hoja de coca a los que aplica diferentes químicos y espera encontrar el herbicida ideal que le permita reiniciar las fumigaciones con las que redujo las plantaciones ilegales a 48.000 hectáreas en el 2013 desde más de 163.000 en el 2000.

   Aunque la prohibición para fumigar desde aviones con glifosato comenzó en octubre, la policía sigue utilizando el herbicida en la erradicación manual, un método que Palomino sostiene es menos riesgoso para la salud y el medio ambiente.

   En los cultivos ilícitos y en otros eslabones del narcotráfico están involucradas la guerrilla izquierdista y bandas criminales conformadas por antiguos paramilitares de ultraderecha.

   En la negociación de paz que mantiene el equipo del presidente Juan Manuel Santos en Cuba con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el Gobierno se comprometió a utilizar la fumigación aérea sólo en casos extremos, mientras que los rebeldes prometieron romper cualquier vínculo con el narcotráfico.

La siembra de hoja de coca subió un 44 por ciento interanual en el 2014 a 69.000 hectáreas, según Naciones Unidas, y en lo que va del 2015 el incremento ha seguido, de acuerdo con datos de Estados Unidos que no esconde su preocupación por la suspensión de las fumigaciones aéreas con glifosato, herbicida que sin embargo se utiliza en otros cultivos como los de arroz.

   La suspensión de las aspersiones con glifosato llevó a Colombia a cambiar su estrategia contra el narcotráfico y cambiar la prioridad a la inversión social, a la erradicación voluntaria, la confiscación de drogas, así como a la prevención y atención del consumo.