Actualizado 18/10/2018 14:46

La caravana de inmigrantes hondureños desafía a Trump y continúa su marcha hacia la frontera de EEUU

ÛCaravanas de Migrantes' hondureños tratando de cruzar a Guatemala
REUTERS / JORGE CABRERA

   López Obrador promete dar visados de trabajo a centroamericanos cuando asuma la presidencia de México

   MADRID, 18 Oct. (OTR/PRESS) -

   Miles de inmigrantes hondureños siguen desafiando al presidente estadounidense Donald Trump y avanzan rumbo a la frontera de Estados Unidos.

   Huir de la pobreza y de la violencia es suficiente para alentar una 'caravana de migrantes' cuyos integrantes podrían enfrentarse, si cruzan la frontera, a ser detenidos y separados de sus hijos. El 68 por ciento de los nueve millones de hondureños viven en condiciones de extrema necesidad.

   El magnate ya ha aclarado que los ilegales tienen que enfrentarse a consecuencias de entrar sin permiso en Estados Unidos y no ha descartado volver a aplicar la política de separaciones familiares que tanta polémica levantó el pasado mes de junio, cuando más de 2.500 menores fueron separados de sus padres.

   Familias enteras que caminan bajo la lluvia o bajo el sol desafían a las amenazas del republicano y discurren por Guatemala, rumbo a México y de allí a Estados Unidos.

   La primera caravana, de más de 2.000 migrantes, salió el sábado pasado de San Pedro Sula, en el norte de Honduras, tras una convocatoria hecha por redes sociales.

   El lunes, un numeroso contingente de la policía guatemalteca intentó frenar su avance pero tras horas de tensión la multitud de migrantes logró llegar al poblado guatemalteco de Esquipulas y desde entonces han marchado en grupos hacia Ciudad de Guatemala.

   Precisamente, este mismo miércoles, 400 hondureños más se han sumado a la caravana, según las autoridades guatemaltecas.

MÉXICO Y LÓPEZ OBRADOR

   Por su parte, el presidente electo de México, Juan Manuel López Obrador, ha anunciado que cuando asuma el cargo ofrecerá visados de trabajo a los centroamericanos que quieran empleo como una medida para frenar la migración ilegal.

   "Nosotros, a partir del 1 de diciembre, vamos a dar trabajo, empleo a centroamericanos. Es un plan que tenemos, que el que quiera trabajar en México va a tener un visado de trabajo, no sólo con deportaciones sino dando opciones, dando alternativas", ha explicado el presidente electo, según ha recogido el diario 'El Universal'.

   México, próxima parada, ha emitido este miércoles un comunicado en el que aclara que "toda persona que desee ingresar a territorio nacional y cuente con los documentos de viaje y una visa concedida por el Gobierno de México (...) podrá ingresar al país y moverse con plena libertad en el mismo por el tiempo de vigencia de la visa".

   En cambio, "toda persona que ingrese al país de manera irregular será rescatada y sujeta a procedimiento administrativo y, en su caso, será retornada a su país de origen, de manera segura y ordenada", conforme "al interés del Gobierno de México de evitar que tales personas sean víctimas de las redes de trata y tráfico de personas".

   "Toda persona que ingrese a territorio nacional y desee solicitar el reconocimiento de la condición de refugiado o ser beneficiario de medidas de protección complementaria deberá hacerlo individualmente, de conformidad con la legislación vigente", ha añadido.

   López Obrador ha recordado que busca un acuerdo conjunto con Estados Unidos para llevar a cabo un plan de desarrollo que incluya a Centroamérica y enfrentarse al problema migratorio.

   "Lo ideal es que nadie se vea obligado a migrar y se ven obligados a dejar sus pueblos que tengan oportunidades de trabajo en México", ha aseverado.

NINGUNA AYUDA DEBE SER CONDICIONADA, ADVIERTE GUATEMALA

   Por otro lado, el presidente de Guatemala, Jimmy Morales, rechazó la amenaza lanzada el día anterior por su homólogo estadounidense, Donald Trump, que aseguró que retirará las ayudas si la caravana de migrantes centroamericanos que se dirige a Estados Unidos alcanza su destino.

   "Ninguna ayuda puede ser condicionada y ninguna ayuda puede ser exigida", ha dicho Morales en declaraciones a los medios locales. "Somos dignos y no aceptamos ser condicionados ni ponemos condiciones", ha remachado, según informa el diario guatemalteco 'Prensa Libre'.

   Trump anunció el martes a través de Twitter que había informado "claramente" al presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, de que, "si la gran caravana de gente que se dirige a Estados Unidos no es detenida y devuelta a Honduras, no habrá más ayuda".

   El anterior Gobierno de Barack Obama llegó a un acuerdo con los países centroamericanos --Honduras, Guatemala y El Salvador-- para poner en marcha un programa financiado por Estados Unidos para brindar más oportunidades de futuro a los habitantes de estas tres naciones con el objetivo de reducir el flujo migratorio.

   Las llegadas de centroamericanos a Estados Unidos han caído desde la oleada de 2016, pero los inmigrantes siguen llegando. El pasado sábado, una columna de 1.300 personas salió de la ciudad hondureña de San Pedro Sula con el propósito de alcanzar suelo estadounidense y denunciar por el camino los peligros a los que se exponen.

   La caravana ha sido frenada en Guatemala y uno de sus tres impulsores ha sido detenido. Según el presidente guatemalteco, entre los migrantes hay "personas señaladas en otros países por haber puesto bombas en instituciones y edificios". "Que aclaren su pasado", ha exigido.

   El líder conservador ha deslindado la acción de las autoridades guatemaltecas de las amenazas vertidas por el magnate neoyorquino, esgrimiendo que su Gobierno "simplemente está protegiendo la soberanía y la seguridad" del país.

   Morales ha sostenido que algunos de los migrantes de la caravana han comenzado a volver a Honduras. Sin embargo, la agencia de noticias Reuters informa de que este miércoles más hondureños han intentado cruzar la frontera con Guatemala para sumarse a la marcha.

   Entretanto, el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, ha hecho sendas llamadas a Hernández y Morales para "dejar claro que nuestras fronteras y nuestra soberanía deben mantenerse". "Esperamos que nuestros aliados hagan todo lo posible para ayudar", ha dicho en Twitter, repitiendo la amenaza de Trump: "No más ayuda si no se frena" la caravana.