BOGOTÁ, 3 Mar. (Notimérica) -
La presencia de cárteles delictivos mexicanos en Colombia ha pasado de ser un fenómeno aislado a un problema nacional. La desmovilización de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) tras la firma del Acuerdo de Paz ha dejado espacio en el negocio del narcotráfico colombiano, espacio que está siendo tomado, entre otros, por los cárteles mexicanos.
Estas organizaciones delictivas, visibles al menos en diez departamentos, como son Antioquía, Cundinamarca, Norte de Santander, Valle del Cauca, Nariño, Cauca, Meta, Guavire, Vichada y Córdoba, están intentando tomar el control del mercado de la cocaína en Colombia.
El fiscal general colombiano, Néstor Humberto Martínez, ha asegurado que "los carteles mexicanos ya empezaron a adquirir plantaciones de coca en Colombia. Hemos capturado a agrónomos e ingenieros de ese país que están mejorando en laboratorios la productividad de la planta y cada vez es mayor el número de ciudadanos de esa nacionalidad que participan en actos delictivos: va más de un centenar", según ha publicado el diario colombiano 'El Tiempo'.
El negocio de la cocaína en Colombia se encuentra ahora en varias manos, que luchan por hacerse con el control de las zonas clave del país: los cárteles mexicanos, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y la disidencia de las FARC.
"Hay 102 investigaciones que vinculan a 103 ciudadanos mexicanos (...). Uno de los casos, que evidencia la magnitud de la problemática, tuvo lugar el 2 de diciembre de 2016 en Sibaté (Cundinamarca), donde se efectuó la captura de cinco mexicanos y la incautación de 2 toneladas de coca camuflada en boyas de atraque para buques cargueros", ha explicado Martínez.
CÁRTEL DE SINALOA
Uno de los colectivos ilegales mexicanos más poderosos, y con presencia en Colombia es el Cártel de Sinaloa, liderado por el conocido narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, alias 'Chapo' Guzmán, actualmente en prisión.
Informantes de la Policía Nacional de Colombia han declarado que este poderoso cártel de la droga ya cuenta con varias sedes en el país, en zonas como Tumaco, Cali, Bogotá, Bucaramanga, Cartagena y Medellín, desde donde controlan el cultivo y los envíos de coca.
"Se cansaron de que algunos narcos locales los roben, incumpliéndoles los envíos ya pagos. Además, los mexicanos están aprovechando el vacío de poder que hay en la mafia colombiana. Además de la 'Oficina de Envigado', la única gran estructura, el clan del Golfo está en guerra interna y otros en proceso de sometimiento", ha declarado uno de estos informantes a 'El Tiempo'.
Al parecer, el Cártel de Sinaloa dirigiría este negocio ilegal desde las oficinas de Medellín y Cartagena, donde se coordinan los envíos de droga a través de puertos. Además, este cártel exportaría su mercancía mediante de 'vuelos negros', aviones ilegales que despegan de pistas clandestinas; y 'vuelos blancos', a través de aeropuertos oficiales.
"En cada una de las oficinas trabajan hasta 5 personas, que se comunican con teléfonos encriptados, tipo PGP. Uno de los emisarios es enviado a los laboratorios para asegurarse de que la cocaína alcance una pureza de 99 por ciento y se convierta en tipo HH. Otro se encarga de manejar el efectivo y pagan hasta 5 millones de dólares por cargamento. El resto coordina la logística y los soborno", ha explicado.
Por último, este informante ha asegurado que no es difícil detectar la presencia de este cártel, ya que "andan en camionetas blindadas y hacen fiestas de música electrónica que duran hasta dos días en Cartagena, Santa Marta, Barranquilla y San Andrés. En Medellín se la pasan en restaurantes, con mujeres. Son muy notorios y violentos. En eso les ganan a los mafiosos colombianos".