Actualizado 28/11/2016 07:24

El caso Brandazza, el primer 'desaparecido' de Argentina

CONADEP
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   BUENOS AIRES, 28 Nov. (Notimérica) -

"¡Soy Brandazza, me secuestra la policía!". Ese fue el último grito que dio Ángel 'Tacuarita' Brandazza el 28 de noviembre de 1972 cuando lo interceptaron varios integrantes del excomando se la Sub-Área de Rosario (SAR), un organismo dependiente del Segundo Cuerpo del Ejército.

   Por aquel entonces, Argentina se encontraba bajo el régimen dictatorial de Alejandro Agustín Lanusse y la censura suponía un obstáculo para el esclarecimiento de esta desaparición, sin embargo, el crimen de este militante social ha pasado a la historia por ser el primer caso recogido por la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP).

   Brandazza nació el 22 de mayo de 1949 en la provincia bonaerense de Blaquier, lugar que pronto abandonó para trasladarse junto a su familia a Venado Tuerto, al sur de Santa Fe. Allí, desde muy joven, Tacuarita --llamado así por su menuda y flexible complexión física-- comenzó a militar en la Unión de Estudiantes del Litoral.

   En esta agrupación universitaria peronista, integrante de la Unión Nacional de Estudiantes, el joven era reconocido entre sus pares militares por su enorme entusiasmo por el trabajo solidario y el auxilio en los barrios más desfavorecidos de Rosario. Además, Tacuarita era integrante de varios grupos católicos con los que compaginaba sus estudios en Ciencias Económicas.

   Alrededor de las tres de la tarde (hora local), nueve días después del primer regreso de Perón, momento en el que el país se encontraba en plena crisis económica y política, fue secuestrado por un comando del SAR mientras esperaba un autobús en la esquina de Saavedra y San Nicolás, en Rosario.

   Tras el secuestro, fue objeto de vejaciones y torturas en un lugar abandonado de la localidad de Casilda. Durante el traslado posterior, Brandazza consiguió abrir el maletero del coche azul celeste de la marca Chevrolet 400, pero su huida no fue efectiva, ya que fue interceptado de nuevo por los viajeros del coche posterior a este, un Ford Falcón.

   Las súplicas de socorro del joven fueron presenciadas por el trabajador de la estación de servicio Shell cercana al lugar del secuestro y varios empleados de Gas del Estado. Sus testimonios fueron recogidos en un pequeño apartado del diario nacional 'La Capital' el día siguiente al suceso.

   Fue trasladado a la sede del Comando del Segundo Cuerpo, donde fue torturado y asesinado un día después, el 29 de noviembre de 1972. Así lo confirmó el médico Miguel Ángel Hadad el 12 de noviembre de 1973. Además, dos policías rosarinos señalaron al coronel de Inteligencia del Ejército, Luis Alberto Sarmiento, como el responsable de su muerte.

REPERCUSIÓN

   El suceso se comenzó a esclarecer con el advenimiento de la democracia de forma que, tras la elección de Héctor Cámpora como presidente del país el 11 de marzo de 1973, se crea la Comisión Bicameral Investigadora de Apremios Ilegales y Tortura de la Provincia de Santa Fe. Ésta se encargará de la investigación del caso.

   Por petición del Ejército, el presidente Juan Domingo Perón dispuso que el caso fuera juzgado por un instructor militar. El general militar Carlos Alberto Caro sería el responsable. Sin embargo, tras la ruptura entre la organización guerrillera de Montoneros y el mandatario, el caso quedó en el olvido. Tras la muerte de Perón, esta situación se afianzó tras el hermetismo de la Alianza Anticomunista Argentina (Triple A).

   Según las posteriores especulaciones, se cree que Brandazza fue secuestrado al ser confundido con Julio Roqué, dirigente del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), al que se le relacionaba con el asesinato del general Juan Carlos Sánchez.

   Unos días antes, el 24 de noviembre, el ERP tomó la fundición Monterrey con motivos propagandísticos. Esta, a su vez, era cliente del apartado donde trabajaba el joven asesinado, lugar del que salía el día de su secuestro. Sin embargo, otras fuentes indican que Tacuarita había sido perseguido previamente.

   El realizador Gustavo Postiglione escribió y dirigió el largometraje documental 'El paradigma Brandazza' (2006), que incluye recreaciones del suceso y fue elaborado a partir de la investigación periodística de Mauro Camillato. Este, a su vez, fue el productor de la película.