Papa Francisco
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   SANTIAGO, 17 Ene. (Notimérica) -

   La presencia del papa Francisco esta semana en Chile no está extenta de polémica por los escándalos de pederastia que implican a muchos altos cargos de la Iglesia. Los casos más destacados son el que involucra a la orden de los maristas y el protagonizado por el sacerdote Fernando Karadima.

   Por un lado, las acusaciones a Karadima se iniciaron en 2004, siendo culpado en 2011 por pedofilia, efebofilia (interés sexual hacia los adolescentes) y abuso de su potestad eclesiástica. Cometió sus delitos durante los años 80, cuando las víctimas tenían 17 años de edad. Según 'El Español', no pudo ser juzgado porque sus delitos ya habían prescrito.

   Su caso salpica a los obispos Juan Barros, Tomislav Kolkatic y Horacio Valenzuela, señalados por haber encubierto el delito. Además, que el papa nombrara a Barros obispo de Osorno en 2015 y que éste se encontrara este lunes en el Parque O'Higgins mientras Francisco expresaba "dolor y vergüenza" por los casos de abusos no ha relajado la tensión.

   Por otro lado, el pasado miércoles 10 de enero 'El Periódico' publicó cómo al menos siete miembros de la orden de los maristas son investigados por delitos cometidos entre 1970 y 2010, tras las denuncias por abusos de más de 30 exalumnos.

   El martes previo, el diario chileno 'La Tercera' informaba de que en los últimos 15 años 80 sacerdotes y religiosos católicos han sido acusados de delitos de connotación sexual.

   Además, al día siguiente, al tiempo que 'El Periódico' informaba del escándalo de los maristas, la organización internacional Bishop Accountability, dedicada a la información de abusos sexuales por parte de cargos de la Iglesia, publicaba una lista con 78 clérigos acusados de abuso sexual contra menores en Chile.

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