Actualizado 02/10/2015 21:34

Castigo doble para los padres de una víctima de la masacre del cine Aurora

   WASHINGTON, 2 Oct. (Notimérica) -

   Hace tres años, un hombre llamado James Holmes entró armado en la sala del cine Aurora, ubicado en la localidad de Denver, Colorado. Allí comenzó a disparar llevándose la vida de 12 personas y dejando a 70 heridos. Tras el juicio, en el que se dictó que fueron encontradas 240 impactos de proyectiles, fragmentos de balas y municiones, el autor del crimen fue condenado a cadena perpetua.

   Lonnie y Sandy Phillips son los padres de Jessica Ghawi, una de las víctimas de la masacre. Esta pareja decidió emprender por su cuenta acciones legales contra cuatro compañías de armas en las que Holmes compró munición, entre las que se encuentra Lucky Gunner.

   Sin embargo, para mayor horror de ellos, un juez dictaminó que no se podía responsabilizar a la compañía de lo sucedido y, como consecuencia, debían pagar los costes del proceso judicial. En total, 203.000 dólares. Según el juez, estas empresas tienen inmunidad y están protegidas de este tipo de demandas.

   Los padres de la víctima manifestaron su malestar a través de un blog del diario 'Huffington Post' . En él afirmaban que era vergonzoso que una compañía suministre armas y munición a un hombre peligroso sin apenas tener información suya. "Estas compañías crean sus negocios para que gente como este asesino pueda armarse a golpe de ratón. Queríamos cambiar eso y todavía queremos", aseguraron.

   Según la pareja, el motivo de su demanda en ningún momento fue económico. Quieren luchar contra la impunidad que goza la industria armamentística en Estados Unidos, evitar que el resto de familias pasen por el mismo sufrimiento que ellos, y que se apliquen medidas cautelares que obliguen a estas empresas a actuar de forma razonable ante la venta de material peligroso.

   Además de tener que hacerse cargo ellos mismos de los costes del proceso judicial, una cantidad que según aseguran no pueden asumir, la mencionada compañía va a dedicar el dinero a subvencionar a grupos de defensas de las armas como la Asociación Nacional del Rifle. Según Lucky Gunner, su objetivo es "proteger su sustento y la segunda enmienda que protege el derecho de los estadounidenses de comprar y vender responsablemente municiones a través de Internet".

   Lonnie y Sandy Phillips creen que este trágico suceso debe ser una oportunidad más para que la sociedad estadounidense tome conciencia de que una de las mayores lacras del país es la violencia armada desenfrenada.

   Para aumentar aun más - si cabe - la polémica de las armas en EEUU, en la mañana de este jueves se ha producido otro tiroteo en el campus del Umpqua Community College, en el suroeste del estado norteamericano de Oregón. El suceso se ha saldado con diez muertos y 20 heridos, según informó un sheriff del condado.

   Tras la tragedia, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha vuelto a manifestar su deseo por cambiar la legislación con la intención de endurecer el control de armas. "Somos el único país avanzado que ve estos tiroteos cada cierto tiempo", lamenta el presidente.