Migrante hondureño de la caravana centroamericana
REUTERS / ADREES LATIF - Archivo

AGUA CALIENTE (GUATEMALA), 16 Ene. (Reuters/EP) -

   Cientos de migrantes hondureños han avanzado este martes, entre forcejeos con la Policía en la frontera entre Honduras y Guatemala, como parte de una nueva caravana que se dirige a Estados Unidos, pese a las amenazas del presidente norteamericano, Donald Trump, de frenar el ingreso a su país.

    Alrededor de 350 migrantes hondureños, entre ellos familias completas con niños, han permanecido retenidos por la Policía en la zona fronteriza de Agua Caliente, en Guatemala, mientras otros 200 han logrado entrar en el país esta mañana, según testigos de Reuters.

   "Hubo un grupo de personas que cruzaron la frontera sin presentar documentación (...) El que no entregue documentos estará siendo parte del grupo de retornados que coordinaremos con otras instituciones locales", ha señalado Alejandra Mena, portavoz de la Dirección General de Migración en Guatemala.

   Al menos 147 personas se han visto obligadas a regresar a Honduras al no tener la documentación necesaria para continuar, según han informado las autoridades hondureñas.

   Más tarde este martes, otros 300 migrantes hondureños han avanzado en varios grupos por la carretera de occidente hacia el puesto fronterizo de Agua Caliente, según han confirmado activistas defensores de Derechos Humanos a Reuters. En total serían entre 800 y 1.000 personas las que forman parte de la nueva caravana, según la vicecanciller hondureña Nelly Jerez.

   En octubre, miles de centroamericanos, en su mayoría hondureños, salieron de su país huyendo de la violencia y pobreza con destino a Estados Unidos donde pedirían asilo. Poco más de 2.500 esperan su turno para el trámite en la fronteriza ciudad mexicana de Tijuana mientras que otros 7.270 decidieron volver, según el Ministerio de Exteriores de Honduras.

   Desde el comienzo de las caravanas en octubre el presidente Trump ha dicho que los migrantes sin documentos no son bienvenidos y ha insistido en la urgencia de construir un muro fronterizo entre su país y México.

   Más temprano este martes, Trump ha mantenido fija su demanda, y ha asegurado a través de su cuenta en la red social Twitter que "¡Solo un muro, una barrera de acero, mantendrá seguro a nuestro país! ¡Dejen de hacer juegos políticos y acaben con el cierre!".

   El jefe de migración en México, Tonatiuh Guillen, ha indicado en una entrevista radiofónica que la mayoría de los centroamericanos de esta y otras caravanas llegan desinformados, con una falsa idea de que Estados Unidos les va a recibir.

   "Están desinformados de lo que está pasando, en este marco de vulnerabilidad hay oportunistas, hay una gran distorsión de la realidad", ha aseverado.