SANTIAGO, 24 Ago. (EUROPA PRESS) -
Cerca de cien personas han realizado una cacerolada en los alrededores del palacio de La Moneda --sede de la Presidencia chilena--, a pesar de que la concentración no había sido autorizada, dando así comienzo a la huelga nacional convocada por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) para los próximos dos días.
La protesta comenzó alrededor de las 20.15 horas del martes (01.15 horas del miércoles en España) en la plaza Bulnes. Sus protagonistas golpearon ollas, sartenes y otros instrumentos durante varios minutos, liderados por el presidente de la CUT, Arturo Martínez.
De forma paralela, unas 500 personas se manifestaban en la plaza Ñuñoa. Durante el recorrido, algunos de los manifestantes han lanzado piedras contra los vehículos estacionados en la calles.
Estas protestas han tenido lugar a pesar de que el Gobierno no había autorizado su celebración al considerar que suponen un peligro para el orden público ante el inicio de la primera jornada de la huelga nacional.
No obstante, Martínez ha rechazado este argumento y ha apuntado que "lo que le pasa al Gobierno es que no sabe enfrentar a las organizaciones sociales", por lo que le ha instado a "sentarse a conversar", según informa Radio Cooperativa.