Actualizado 11/07/2016 21:55

Chile debate la regulación de una ley de transgénicos

Transgénicos e hibridación
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   SANTIAGO, 11 Jul. (Notimérica) -

   Chile es uno de los países iberoameroamericanos más importantes en exportación de alimentos. Es por ello que se hace necesaria una regulación de alimentos modificados genéticamente con urgencia. Así, desembocan dos opiniones contrarias a dicha modificación: la de aquellos que lo ven como un avance y la de aquellos que lo ven como un retroceso.

   Un Organismo Genéticamente Modificado (OGM) es aquel que se le han incorporado genes determinados de forma directa para mejorar alguna de las características de dicho alimento. En la actualidad, gracias al desarrollo de la tecnología e investigación, se pueden llevar a cabo diferentes cambios en los alimentos sin tener que recurrir al mejoramiento genético tradicional.

   Éste, realizado a través del cruzamiento, presenta cualidades deficientes frente a la modificación genética, que es mucho más limpia y cuidada, pues mejora la calidad del producto y mantiene su base original.

   Sin embargo, lo que puede ser visto como un avance para unos, es considerado un retroceso para otros, pues para su conservación es necesario el uso de herbicidas y pesticidas. Así, en Chile como en muchos otros países del mundo, desde inicios de la década de los 90, el uso de los OGM ha polarizado la opinión pública en busca de una ley que regule su uso y consumo.

La falta de dicha ley perjudica al sector agrícola chileno, que sí es capaz de utilizar estos OGM solo con fines de exportación e investigación pero no a nivel interno. No obstante, sí se permite el ingreso de OGM para consumo animal y en ingredientes de alimentos de consumo humano. Un ejemplo de ello es la producción de soja en el mundo, de la que un 80% es transgénica. Así, se ejemplifica con la situación de Argentina tras este consumo, lugar en el que se ha convertido en un problema la toxicidad por el exceso de herbicidas utilizados.

   En palabras recogidas por el diario nacional 'La Tercera', la investigadora del Departamento de Genética Molecular y Microbiología de la Universidad Católica Loreto Holuigue ha destacado que es un error centrar el debate en la tecnología utilizada porque el nivel de toxicidad depende del tipo de planta y las proteínas naturales que produzca. "Un transgénico no es dañino per se", aseveró.

   De esta forma, se debaten ambas posturas entre distintos científicos especializados en el tema. La semana pasada, varios premios Nobel de la ciencia procuraron a Greenpeace el fin de la campaña contra los OGM. Sin embargo, también los hay que no ven su uso como algo beneficioso para la sociedad. Es el caso de la bióloga de Chile Sustentable María Isabel Manzur, quien asegura la evidencia científica de que los transgénicos tienen riesgos para la salud y el medio ambiente.

   Así, la controversia gira en torno a un hecho supuestamente beneficioso que sí que ha funcionado en otros países iberoamericanos, como es el caso de México, pero que también han deteriorado otros, como Argentina. El debate se traslada a si el motivo de su éxito o fracaso se debe a una correcta regulación.