SANTIAGO, 25 Jul. (EP/AP) -
El tribunal de la localidad chilena de Rancuagua (88 kilómetros al sur de Santiago) declaró hoy culpable al sacerdote Jorge Galaz Espinoza por violar reiteradamente a dos menores con retraso mental severo que estaban bajo su custodia en un hogar religioso de acogida, según informó el tribunal.
El sacerdote Galaz Espinoza era director del hogar Pequeño Cottolengo y su defensa alegó la inocencia hasta el último minuto, argumentando que no estaba acreditado que hubiese violación, lo que fue descartado por el fiscal Luis Toledo después de que médicos presentados por la Fiscalía indicaran que los niños sufrieron abusos sexuales.
Según el fallo del tribunal, el religioso, de 42 años, cometió repetidas violaciones contra los menores con retraso mental M.A.A.G. y C.E.V.V., de 13 y 17 años, respectivamente, según informa el diario chileno 'El Mercurio'.
Durante la declaración el pasado junio de M.A.A.G., quien presenta además rasgos de autismo e incapacidad de comunicarse verbalmente, éste emitió un sonido gutural y golpeó el monitor del televisor cuando apareció la imagen de su presunto agresor, lo que para los jueces orales se entendió como un "reconocimiento".
La jueza Alejandra Besoaín, presidenta del tribunal que enjuició al sacerdote, dará a conocer el próximo 11 de agosto la condena. La Fiscalía ha solicitado 15 años de prisión, mientras que el Servicio Nacional de Menores pide 20 años.
Un comunicado de la orden Don Orione del Pequeño Cottolengo de Rancagua manifestó que respeta "el fallo del tribunal". "Aceptamos, con gran dolor pero también con serenidad, la realidad que nos toca vivir como Congregación", indica.
En su defensa, el sacerdote declaró: "Soy un hombre de Dios, entregado en cuerpo y alma. Jamás realicé ningún acto de los que se me imputan. No he violado a ningún niño. Si me hubieran visto en alguna actitud deshonesta, pierda cuidado que la misma gente se hubiera encargado de hacerlo saber".