Actualizado 26/08/2011 21:36

Los dos días de huelga en Chile dejan un muerto, 206 heridos y 1.394 detenidos


SANTIAGO, 26 Ago. (EUROPA PRESS) -

Los dos días de huelga general que vivió Chile entre los pasados miércoles y jueves dejaron un muerto, 206 heridos y 1.394 detenidos en los disturbios que tuvieron lugar en diferentes ciudades, de acuerdo al balance oficial divulgado este viernes por el gobierno.

Las cifras fueron presentadas por el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, al asegurar que tras analizar estos resultados no se puede concluir que Chile "está celebrando", haciendo una clara alusión a los líderes sindicales que afirman que el paro fue un éxito y cumplió con sus las expectativas.

La mayoría de las personas fueron detenidas por participar en "desórdenes graves" y por delitos como "robo a la propiedad", ha resaltado Ubilla. De los heridos, 153 son carabineros --policías militarizados-- y 53 son civiles.

El único fallecido es un adolescente del barrio Macul de la capital que pereció tras recibir un impacto de bala en el pecho cuando caminaba sobre una pasarela. La Policía se ha desvinculado de estos hechos, a pesar de que testigos afirman que había un coche de Carabineros en la zona.

La huelga general fue convocada por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) --el mayor grupo sindical de Chile-- con apoyo de más de 80 organizaciones, entre ellas, la Asociación de Empleados Fiscales (ANEF). Los estudiantes, que desde hace meses mantienen un duro conflicto con el Gobierno de Sebastián Piñera, también se sumaron a esta iniciativa y participaron en las marchas que se realizaron el jueves en Santiago y otras ciudades, las cuales terminaron en enfrentamientos entre encapuchados y la policía.

A pesar de estos hechos, los sindicatos aseveran que la convocatoria tuvo éxito y confían en los efectos que pueda tener en el Ejecutivo para que acceda a sus exigencias como revisar el sistema previsional, elaborar un nuevo Código de Trabajo y aumentar la dotación presupuestaria para la educación y la salud pública.

"Chile no está celebrando hoy día nada importante, tiene que estar triste porque no hemos sido capaces todos de poder avanzar en forma pacífica y ordenada para resolver los grandes problemas y desafíos que tiene el país", ha expresado Ubilla.

En ese sentido, ha hecho un llamamiento a los líderes de las protestas a asumir una actitud "valiente y decidida", así como "condenar con fuerza y decisión" los actos violentos sin "relativizarlos".

Por su parte, el ministro portavoz del gobierno, Andrés Chadwick, ha descartado la posibilidad de aplicar la Ley de Seguridad del Estado, la cual sigue en vigor a pesar de haber sido aplicada durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) para reprimir con fuerza los desórdenes públicos.

"Hasta el momento, hemos llegado a la conclusión que no se hace necesaria la aplicación de una legislación extraordinaria", ha enfatizado en declaraciones a la prensa.