SANTIAGO, 12 Sep. (De la corresponsal de EUROPA PRESS Claudia Riquelme) -
Dos niñas y 79 policías heridos, además de 234 detenidos, es el balance de las violentas protestas que tuvieron lugar en gran parte del territorio chileno la pasada madrugada con motivo del 33º aniversario del Golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, que se conmemoró ayer, lunes.
Los incidentes, que incluyeron destrozos a la propiedad pública y privada así como grandes daños en comercios y entidades bancarias, se registraron durante toda la noche en barrios de la periferia de Santiago y también en las principales ciudades de este país sudamericano.
Cientos de jóvenes encapuchados, quienes en su mayoría no habían nacido el 11 de septiembre de 1973, encendieron barricadas en la avenida Grecia, al este de la capital, en el barrio Villa Francia, en el centro este, y también en calle Recoleta, en el extremo norte de la ciudad.
Los manifestantes se enfrentaron a balazos, palos y piedras con la policía uniformada, carabineros, que sufrió el incendio de dos de sus coches lanzaaguas y 79 efectivos resultaron heridos de diversa consideración.
El lanzamiento de cadenas al tendido eléctrico provocó que más de 300.000 viviendas de Santiago sufrieran cortes de suministro durante la noche. Las dos niñas heridas, una de seis años y otra de 16, recibieron balazos mientras estaban dentro de sus casas.
Al hacer balance de los daños, el viceministro del Interior, Felipe Harboe, afirmó hoy que el Gobierno será "intransigente" con los arrestados y que presentará querellas en contra de los responsables de los altercados. Además, aseguró que los heridos fueron atacados por los manifestantes y que, por órdenes superiores, la policía no utilizó armas de fuego.