Actualizado 20/08/2010 22:41

Chile.- El Gobierno rechaza la participación de mineros ilegales en el rescate de los 33 atrapados en el norte de Chile


SANTIAGO, 20 Ago. (EUROPA PRESS) -

La ministra portavoz de Chile, Ena von Baer, indicó este viernes que el Gobierno no permitirá que mineros ilegales de la zona participen en las tareas de rescate de los 33 empleados atrapados desde hace dos semanas en el yacimiento de San José, en el norte del país, a pesar de la insistencia de los familiares, ya que tras el derrumbe la explotación es inestable.

"No podemos correr riesgos de perder vidas de chilenos. Entendemos la angustia que están viviendo las familias, pero tenemos que ser muy responsables respecto de lo que se está haciendo en la mina y los pasos que estamos dando", dijo Von Baer en una rueda de prensa.

En la misma línea, el subsecretario de Minería, Pablo Wagner, explicó que un informe de la Corporación Nacional del Cobre (Codelco) desaconsejaba el ingreso a la mina de San José de más operarios debido a la inestabilidad del terreno. "El riesgo es alto", comento.

"El Gobierno decidió no permitir el ingreso de pirquineros (mineros ilegales)", anunció el funcionario a pesar de que los familiares de los afectados habían solicitado a las autoridades que aceptaran la intervención de estos trabajadores locales en las tareas de rescate.

Sin embargo, Wagner aseguró que las familias "entendieron el punto de vista del Gobierno" después de una reunión de 30 minutos, previa al anuncio de la medida, en la que mantuvieron "una buena conversación", según informó la edición digital del diario 'El Mercurio'.

"EL DESASTRE ERA EVITABLE"

Por su parte, Nolberto Contador, ex asesor de la minera San Esteban, que participó en la elaboración del informe para la reapertura del yacimiento de San José en 2008, afirmó en una entrevista concedida al diario 'El Mercurio' que "el desastre era evitable".

El técnico indicó que entonces adoptaron una serie de medidas para mejorar la seguridad de la explotación. "Usamos los mejores estándares de la industria para hacer el análisis y se entregaron las recomendaciones de monitoreo necesarias para trabajar", a pesar de lo cual "no se implementaron algunas mejoras como el sensor microsísmico, que nunca llegó a operar".

Por ello, Contador aseguró que "el desastre era evitable" y que "la responsabilidad es de la minera" aunque el gerente de la compañía, Alejandro Bohn, insiste en que se cumplieron las recomendaciones de seguridad para blindar la explotación.