SANTIAGO, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -
La marcha secundada por más 70.000 estudiantes de todos los niveles que se ha celebrado el jueves en la capital chilena, Santiago, se ha saldado con cinco agentes heridos de levedad y 37 detenidos, según ha informado el jefe de la Prefectura Central de Carabineros, Víctor Tapia.
Los disturbios se produjeron a la altura de la Alameda, donde medio millar de manifestantes comenzó a lanzar piedras, palos e incluso cócteles molotov a los carabineros que vigilaban el transcurso de la marcha. Los atacantes se parapetaron en barricadas construidas con vallas.
Los policías, por su parte, respondieron con chorros de agua y bombas lacrimógenas para separar a los agresores de los manifestantes pacíficos. "Cumplimos la planificación conforme a la autorización y despliegue de la marcha", ha dicho Tapia.
Además, el funcionario ha advertido de la frecuencia de estos episodios, que suelen repetirse en cada una de las manifestaciones que desde hace meses convocan asociaciones de estudiantes y docentes para exigir una mayor inversión del Gobierno en educación.
"Si analizamos la totalidad de las marchas, estos son hechos generalizados. Sabemos que hay variables que no vamos a manejar al cien por cien, lo que buscamos es disminuir las variables de riesgo", ha indicado el agente, en declaraciones recogidas la edición digital del diario 'El Mercurio'.
Al margen de estos disturbios, la presidenta de la Federación de Estudiantes de Chile (FECH), Camila Vallejo, ha destacado la multitudinaria respuesta a la convocatoria, secundada por alumnos de secundaria, universitarios y profesores.
"Algunos han dicho que la gente no quiere manifestaciones, pero hoy día miles de personas decimos que sí queremos manifestarnos, que sí queremos participar para recuperar la educación pública y para que el Estado se haga cargo de garantizar el derecho de la educación", ha apuntado.